17 Marzo 2011
ALERTA. Expertos continúan midiendo la radiación de los habitantes de Fukushima. AFP
TOKIO, Japón.- Son los únicos que se le atreven a la radiación. Arriesgan sus vidas para salvar las de los demás y por eso se los conoce como los "héroes de Fukushima": se trata de 180 hombres que, en turnos de 50, entran a la planta nuclear en la que están clavados los ojos del mundo. Ellos, pese a todas los riesgos y amenazas, han decidido no separarse de su lugar de trabajo y seguir peleándole al tiempo y al desastre.
El grupo entra con trajes protectores, máscaras y, en algunos casos, bombonas de oxígeno, describió el diario español "El Mundo". Estos uniformes repelen la radiación, pero no las partículas radiactivas invisibles. Lo que intentan es enfriar los reactores dañados y las posibles fusiones parciales del núcleo, de modo de evitar una catástrofe nuclear.
Algunos medios, sin embargo, informaron que la radiación ya está afectando su salud. De hecho, desde el viernes del terremoto, cinco de ellos murieron y 22 están desaparecidos. Aún así, siguen arriesgando su vida. ¿Por qué? De acuerdo con un experto estadounidense, "cuando se entrena durante tantos años junto con otros, se desarrolla un sentido de la lealtad y el compañerismo". Además, están educados para sacrificarse por los demás.
Su trabajo ha despertado la admiración del mundo entero, pero especialmente la de sus compatriotas, que depositan en ese grupo la esperanza de que el país se salve. "No olvidemos que están luchando para proteger la vida de todo el planeta a cambio de la suya propia", destacó un empleado de otra central japonesa. Hasta el primer ministro, Naoto Kan, tuvo palabras de elogio para el grupo: "tratan de hacer lo mejor para todos sin pensar ni un segundo en las consecuencias para ellos". (Especial)
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