18 Abril 2011
MILAN.- El jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, actualmente implicado en tres procesos, entre ellos el conocido como "Rubygate", desafió ayer a los jueces diciéndoles que no lograrán deshacerse de él.
"No hay ningún crepúsculo del berlusconismo", resaltó durante un mitin de apoyo a Letizia Moratti, alcaldesa saliente de Milán y de nuevo candidata a las elecciones municipales de mitad de mayo. "Hago la apuesta: no lograrán deshacerse de mí, ni siquiera esta vez", dijo Berlusconi dirigiéndose a la fiscalía de Milán. Añadió que todas las acusaciones en su contra son inexistentes. "Lo juré por mis cinco hijos y mis nietos adorados", afirmó.
"Il Cavalliere" acusó de nuevo a los fiscales de tener un sesgo de izquierda y de querer echarlo del poder. "No hay ni un solo hecho, entre los que me reprocha la célula roja de los fiscales de Milán, que se acerque a la realidad", apuntó.
Berlusconi está siendo actualmente juzgado en el marco de tres casos: el de Mediaset, por presunto fraude fiscal con su imperio mediático; el Mills, donde está acusado de corromper a un testigo; y el "Rubygate", donde se le acusa de haber pagado por servicios sexuales a una menor marroquí llamada Ruby. (DPA)
"No hay ningún crepúsculo del berlusconismo", resaltó durante un mitin de apoyo a Letizia Moratti, alcaldesa saliente de Milán y de nuevo candidata a las elecciones municipales de mitad de mayo. "Hago la apuesta: no lograrán deshacerse de mí, ni siquiera esta vez", dijo Berlusconi dirigiéndose a la fiscalía de Milán. Añadió que todas las acusaciones en su contra son inexistentes. "Lo juré por mis cinco hijos y mis nietos adorados", afirmó.
"Il Cavalliere" acusó de nuevo a los fiscales de tener un sesgo de izquierda y de querer echarlo del poder. "No hay ni un solo hecho, entre los que me reprocha la célula roja de los fiscales de Milán, que se acerque a la realidad", apuntó.
Berlusconi está siendo actualmente juzgado en el marco de tres casos: el de Mediaset, por presunto fraude fiscal con su imperio mediático; el Mills, donde está acusado de corromper a un testigo; y el "Rubygate", donde se le acusa de haber pagado por servicios sexuales a una menor marroquí llamada Ruby. (DPA)
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