El primer tren pasó, pero el segundo no

Argentina venía de malas; sin embargo, Messi frotó su zurda y de ella nació el triunfo.

MIA. Agüero, vital en la levantada nacional, intenta sacarle el balón a Zúñiga, quien padeció al Kun en el segundo tiempo. TELAM MIA. Agüero, vital en la levantada nacional, intenta sacarle el balón a Zúñiga, quien padeció al "Kun" en el segundo tiempo. TELAM
16 Noviembre 2011
BARRANQUILLA.- Despertó y volvió a la vida. Así podría resumirse la agitada visita de Argentina a tierras colombianas. La Selección no la pasó bien, pero supo reaccionar cuando el agua le llegaba al cuello. ¿Y quién fue el autor de la levantada? Él, Lionel Messi, el único futbolista de estos tiempos capaz de vuelta una página a la velocidad de la luz y escribir otra sin despeinarse.

El primer tiempo terminó para el equipo de Alejandro Sabella con demasiados interrogantes. Perdió el parcial debido a un gol en contra de Javier Mascherano y, además, hubo que gastar un cambio obligado, por la lesión de Nicolás Burdisso. Pero en la segunda parte, Argentina mejoró con el ingreso de Sergio Agüero. "Kun" le cambió la cara al equipo y supo asociarse como nadie a Messi, que pasó a gozar de una compañía idónea. Entre los dos desmembraron el sistema defensivo que había preparado Leonel Alvarez. Con la presencia inquietante del delantero de Manchester City se dieron las condiciones necesarias para liberar a Messi de sus cancerberos, en especial de Gustavo Bolívar.

Con "La Pulga" suelta y "Kun" a la vista, el conjunto albiceleste primero empató y luego fue por más hasta quedarse con todo, con los tres puntos que empiezan a poner el norte celeste y blanco hacia Brasil. El crack de Barcelona armó y definió el 1-1, a los 15 minutos. Abrió hacia la izquierda para José Sosa; el "Principito" mandó un envío rasante incapaz de contener por David Ospina. Fue entonces cuando "Lío" tuvo su premio: puntinazo y adentro.

Esa paridad era por demás merecida, entonces el panorama comenzó a aclararse hacia la media hora. Y entre Messi, Higuaín y Agüero resolvieron definitivamente el pleito. El rosarino puso en marcha la segunda conquista; habilitó al "Pipita", quien disparó bajo y a la izquierda de Ospina. Otro rebote del 1 y otra sentencia nacional. Esta vez a manos del yerno de Maradona, que capturó el balón y se llenó la boca de festejos.

Así a Sabella el plan le salió redondo porque Argentina, de asemejarse a un bebé que sólo sabe gatear, se convirtió en adulto. Ahora lidera la tabla con Uruguay y aceleró su marcha hacia la Copa del Mundo. (DyN-Especial)

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