23 Diciembre 2011
PRUEBAS. Las vainas de armas militares halladas por los peritos del Giaat.
Con el correr de los días se suman nuevas pruebas que indicarían que en el ex Arsenal Miguel de Azcuénaga, ubicado sobre la ruta nacional 9, al norte de esta capital, funcionó un centro clandestino de detención. Al hallazgo de restos óseos de 15 personas en una fosa común, que la Justicia dio a conocer el pasado 12 del corriente mes, se sumó ahora el descubrimiento de balas y de gomas de vehículos.
"Es indudable que los elementos encontrados están asociados con los cuerpos, lo que indicaría el modo en el que se ejerció violencia sobre los individuos y su posterior intento por quemar los cadáveres con material combustible", manifestó Juan Nobile, quien integra el Equipo Argentino de Antropología Forense que trabaja en el lugar.
Ezequiel Del Bel, miembro del Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán (Giaat), en relación al Galpón número nueve -entre un total de nueve galpones utilizados actualmente como polvorines-, recordó que toda la investigación realizada, da cuenta de que dicho galpón se utilizaba para guardar armas, pero en la última dictadura militar, y como fue caracterizado por la Justicia Federal (además de los testimonios de ex detenidos) permite conjeturar que fue usado como centro clandestino de detención. El investigador también contó que desde que comenzaron a trabajar -en 2005- se logró reconstruir el camino por donde ingresaban los camiones con los detenidos políticos. "Con el tiempo casi desapareció en medio de la maleza pero con fotografías e imágenes digitales, logramos reconstruir por dónde eran llevadas las personas", dijo el especialista.
El Giaat desarrolla su trabajo en el marco de la Facultad de Ciencias Naturales e IML (UNT) y se constituyó como grupo de trabajo a partir de un taller de formación llevado a cabo en Tucumán por miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense en el año 2000, a partir de una iniciativa de la Secretaría de Derechos Humanos del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, apoyada por el Departamento de Arqueología de dicha institución.
Por su parte, los peritos que trabajan en la investigación judicial en Pozo de Vargas explicarán en el predio de avenida Francisco de Aguirre al 4.500 los detalles del trabajo realizado, y que permitió la identificación de los restos del ex senador Guillermo Vargas Aignasse. Completarán el informe con una exposición gráfica, según el Colectivo de Antropología Memoria e Identidad de Tucumán (Camit).
"Es indudable que los elementos encontrados están asociados con los cuerpos, lo que indicaría el modo en el que se ejerció violencia sobre los individuos y su posterior intento por quemar los cadáveres con material combustible", manifestó Juan Nobile, quien integra el Equipo Argentino de Antropología Forense que trabaja en el lugar.
Ezequiel Del Bel, miembro del Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán (Giaat), en relación al Galpón número nueve -entre un total de nueve galpones utilizados actualmente como polvorines-, recordó que toda la investigación realizada, da cuenta de que dicho galpón se utilizaba para guardar armas, pero en la última dictadura militar, y como fue caracterizado por la Justicia Federal (además de los testimonios de ex detenidos) permite conjeturar que fue usado como centro clandestino de detención. El investigador también contó que desde que comenzaron a trabajar -en 2005- se logró reconstruir el camino por donde ingresaban los camiones con los detenidos políticos. "Con el tiempo casi desapareció en medio de la maleza pero con fotografías e imágenes digitales, logramos reconstruir por dónde eran llevadas las personas", dijo el especialista.
El Giaat desarrolla su trabajo en el marco de la Facultad de Ciencias Naturales e IML (UNT) y se constituyó como grupo de trabajo a partir de un taller de formación llevado a cabo en Tucumán por miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense en el año 2000, a partir de una iniciativa de la Secretaría de Derechos Humanos del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, apoyada por el Departamento de Arqueología de dicha institución.
Por su parte, los peritos que trabajan en la investigación judicial en Pozo de Vargas explicarán en el predio de avenida Francisco de Aguirre al 4.500 los detalles del trabajo realizado, y que permitió la identificación de los restos del ex senador Guillermo Vargas Aignasse. Completarán el informe con una exposición gráfica, según el Colectivo de Antropología Memoria e Identidad de Tucumán (Camit).