02 Abril 2012
BUENOS AIRES.- "Para los argentinos, 'la causa Malvinas' es un tema que trasciende ideologías e intereses partidarios. El reclamo debe ser una cuestión de Estado apoyada en una política exterior coherente. El éxito diplomático del gobierno de Arturo lllia, que mediante la Resolución 2065 de la ONU impuso a Gran Bretaña el diálogo bilateral para solucionar el conflicto, merece ser el principio orientador de nuestras acciones. Y dada la negativa británica a cumplir los mandatos internacionales, más la militarización y explotación de tierras y recursos, se requieren estrategias claras y de largo plazo para lograr el objetivo de recuperar la soberanía. Por lo que sería un error imperdonable que este Gobierno o el que le siga, piensen obtener réditos con la cuestión en el terreno local. Todas las fuerzas políticas debemos entender que en Malvinas se juega mucho más que la popularidad de una administración, se juegan intereses estratégicos y el prestigio nacional. Muchos compatriotas murieron y muchos pusieron en riesgo las suyas, como para someterlos al escarnio de peleas inútiles. Por ello, es tan necesario sostener la estrategia y la coherencia diplomática, como excluir cualquier intención de uso político de la causa Malvinas". (DyN)
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