Severo: "el mensaje no fue para mí, fue para Cristina"

El tucumano, testigo clave en el caso Ferreyra, habló al salir del hospital: "Cuando declare le voy a decir a la Presidenta por qué pasó todo esto".

TESTIMONIO. Severo fue gerete de la empresa Ferrobaires y su relato es considerado clave en el juicio por Ferreyra. DyN TESTIMONIO. Severo fue gerete de la empresa Ferrobaires y su relato es considerado clave en el juicio por Ferreyra. DyN
05 Octubre 2012

BUENOS AIRES.- Aún consternado, Alfonso Severo, testigo en la causa por el crimen del militante del Partido Obrero (PO), Mariano Ferreyra, afirmó que el secuestro que sufrió fue un aviso dirigido a la mandataria, Cristina Fernández. "No fue para mí; fue para la Presidenta", afirmó esta madrugada al salir del Hospital Finochietto, en la localidad Avellaneda.

Luego de permanecer presuntamente cautivo durante un día, el tucumano manifestó que no iba a brindar detalles de lo que le ocurrió y aseguró que hablará con la Justicia, "con alguien que le diera pelota". "Pase lo que pase, voy a ir a declarar al juicio", insistió.

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"Se tienen que dar cuenta algún día, alguien, qué pasó. Hace tres años que no nos da bola nadie. Las bandas siguen actuando, los tipos siguen poniendo plata. ¿Y plata de dónde? Que vengan a decírmelo a mí", agregó ante los micrófonos y las cámaras que lo aguardaron en la puerta del hospital.

Después se refirió a su identificación con el oficialistamo nacional. "Tuvimos la mala suerte de que se nos murió Néstor Kirchner, quien dijo que iba a ir hasta el hueso. Tuvo mala suerte de desaparecer. Nos facturan por ser kirchneristas", subrayó.

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Por sus propios medios
Severo se presentó anoche, pasadas las 22, en una remisería de la localidad bonaerense de Gerli. Estaba maniatado y con signos de haber sido golpeado por sus captores, en la misma zona donde había sido secuestrado en la víspera. El hombre, de 54 años, era intensamente buscado por la policía bonaerense, en medio de la gran repercusión que había causado su desaparición.

"Con respecto a lo de Ferreyra, él sabía de qué se trataba la manifestación. Él conocía toda la interna porque ocupaba una gerencia (en la empresa Ferrobayres) y estaba en medio de todo el movimiento ferroviario", aseguró su cuñado, Juan José González, en diálogo con LA GACETA. El militante del PO, de 23 años, fue asesinado a balazos durante una protesta que consistía en cortar vías. El debate oral, que empezó en agosto, tiene 17 sindicalistas ferroviarios y policías entre los acusados. (DyN)

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