28 Octubre 2012
LOCURA. El volante Ervitti ya anotó y desata el festejo de los "xeneizes" en el Monumental. TELAM
BUENOS AIRES.- En medio de la fiesta roja y blanca, Boca le ahogó sobre el final el festejo a River en el superclásico al empatar 2-2 en tiempo suplementario en el Monumental, por la duodécima fecha del torneo Inicial.
Los "xeneizes" lograron remontar un 0-2 y le aguaron los festejos a su archirrival, que mostró durante gran parte del partido una notoria superioridad que auguraba a los "millonarios" su segundo día de gloria en el año, tras el festejo del ascenso.
Leonardo Ponzio y el uruguayo Rodrigo Mora anotaron para River, en su primer clásico tras el regreso a Primera, mientras que el uruguayo Santiago Silva de penal a los 75' y Walter Erviti salvaron a Boca, este a los 91'.
La recuperación "xeneize" representa un importante envión anímico para Julio César Falcioni, cuya continuidad está en duda desde hace varias fechas pese a que una y otra vez fue ratificado por la dirigencia del club.
En cambio, el equipo de Matías Almeyda se retiró de un Monumental con un dejo de amargura, cuando ya saboreaba una victoria.
El superclásico estuvo acompañado por un fuerte operativo de seguridad con 1.200 policías y 300 efectivos de seguridad privada, y algunos incidentes entre los hinchas a la salida, cuando los "millonarios" despidieron a los "xeneizes" lanzando piedras y objetos contundentes. (DPA)
Los "xeneizes" lograron remontar un 0-2 y le aguaron los festejos a su archirrival, que mostró durante gran parte del partido una notoria superioridad que auguraba a los "millonarios" su segundo día de gloria en el año, tras el festejo del ascenso.
Leonardo Ponzio y el uruguayo Rodrigo Mora anotaron para River, en su primer clásico tras el regreso a Primera, mientras que el uruguayo Santiago Silva de penal a los 75' y Walter Erviti salvaron a Boca, este a los 91'.
La recuperación "xeneize" representa un importante envión anímico para Julio César Falcioni, cuya continuidad está en duda desde hace varias fechas pese a que una y otra vez fue ratificado por la dirigencia del club.
En cambio, el equipo de Matías Almeyda se retiró de un Monumental con un dejo de amargura, cuando ya saboreaba una victoria.
El superclásico estuvo acompañado por un fuerte operativo de seguridad con 1.200 policías y 300 efectivos de seguridad privada, y algunos incidentes entre los hinchas a la salida, cuando los "millonarios" despidieron a los "xeneizes" lanzando piedras y objetos contundentes. (DPA)
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