14 Noviembre 2012
Definirán si Menéndez y Alais siguen en el juicio
El estado de salud de dos de los 44 imputados entorpece el desarrollo de las primeras audiencias en la megacausa "Arsenales II-Jefatura II". Al ex jefe del III Cuerpo del Ejército se le superponen juicios. Los fiscales piden su apartamiento para que pueda continuar el proceso.
LOS PROTAGONISTAS, EN LA CALLE. Familiares de desaparecidos y de imputados en la causa cruzaron gritos y cánticos en la puerta del Tribunal Federal. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO
"¡Asesinos!" "¡Héroes!" "¡Son presos políticos!" "¡Justicia para nuestros familiares!" Los gritos y los carteles se entremezclaron en la calle y en la sala. Allegados de desaparecidos y de imputados fueron los protagonistas de la segunda jornada del juicio oral por la megacausa de derechos humanos "Arsenales II-Jefatura II". Ocurre que el proceso avanza con lentitud por los problemas de salud de uno de los imputados, el ex jefe del Regimiento N° 19, Ernesto Arturo Alais. De hecho, el debate aún no se abrió en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán (TOF) ni se concluyó con la lectura de la acusación fiscal ni de las imputaciones.
Desde temprano, una manifestación de apoyo a los 44 procesados ocupó una de las veredas y parte de la calle Chacabuco. En el otro extremo del corralito de vallas se ubicaron, más tarde, los miembros de organismos de derechos humanos. Cruzaron algunos cantos y gritos, pero no hubo mayores inconvenientes.
Apenas bajaron del ómnibus interurbano que los llevó desde la cárcel de Villa Urquiza, los imputados fueron alojados en una sala contigua donde esperaron durante casi tres horas el arranque de la audiencia. Entre ellos, había uno más que el lunes. Carlos Eduardo Trucco fue traído de Buenos Aires. El ex militar debía haber llegado junto a otros detenidos desde esa provincia (el resto estaba en el penal de Marcos Paz), pero por un inconveniente operativo siguió alojado en la cárcel de Ezeiza, desde donde participó de la audiencia inaugural mediante videoconferencia. Estaba previsto que a última hora de ayer arribara también a la cárcel provincial el ex gendarme José Carlos Sowinski, que estaba en Posadas (Misiones).
Mientras, desde el servicio penitenciario de Ezeiza, pudo verse por las pantallas a Luciano Benjamín Menéndez, Ramón Ojeda Fuentes, Adolfo Moore, Ramón Cooke, Tomás Güemes, Omar Godoy, Antonio Vercellone, Alberto Montes de Oca y Luis De Urquiza.
Se habría caído de la cama
Alais, de 82 años, no pudo participar dado que se habría caído de la cama, según su defensor. De acuerdo con los informes médicos leídos por el secretario del TOF, Mariano García Zavalía, el ex militar -sobre el que pesan imputaciones que van desde asociación ilícita hasta torturas y violaciones- tendría un traumatismo de cráneo y un corte. Defensores y querellantes se cruzaron. Los primeros pidieron que se suspendiera la audiencia. Los segundos, que se leyeran las imputaciones, a excepción de la de Alais. Facundo Maggio, abogado del militar retirado, requirió que se lo aparte del juicio. "Mi defendido no tiene capacidad de comprensión. Esta es una defensa hasta aparente porque ni siquiera puedo hablar con él, no me entiende", argumentó ofuscado.
"Llama mucho la atención que no se haya podido terminar con la lectura de la acusación. Hay demasiadas situaciones que entorpecen. Ni siquiera se abrió el debate y los planteos de las defensas son reiterados y coincidentes", evaluó el fiscal ad hoc Patricio Rovira..
El TOF decidió que durante la mañana de hoy un médico de parte -ofrecido por la secretaría de Derechos Humanos de la Nación- evalúe su estado. Luego, desde las 11, definirán qué pasará con él. Sin embargo, no será la única resolución. Los jueces Carlos Jiménez Montilla, Gabriel Casas y Juan Carlos Reynaga (subrogante) se pronunciarán acerca de la situación de Menéndez.
La Fiscalía había aconsejado su separación, para garantizar el avance del juicio. "Físicamente está en condiciones de asistir a las audiencias, pero hay problemas de agenda", aclaró Rovira. Precisó que aún no concluyó el proceso en el que es juzgado en La Rioja (finalizaría a principios de diciembre) y que el 27 de noviembre arrancaría en Córdoba "La Perla", otra megacausa en la que está imputado.
"La posición de la fiscalía es resignar la presencia de Menéndez. Es un precio alto, pero estamos dispuestos a pagarlo", concluyó Rovira. En la causa "Arsenales II-Jefatura II" juzgará los crímenes de lesa humanidad perpetrados en dos centros de detención clandestina contra 235 víctimas.
235 Crímenes por resolver
José Carlos Méndez (secuestrado)
El trabajador rural y militante peronista fue detenido por policías en marzo de 1976. Estuvo en el CCD "La Escuelita" (Famaillá), donde lo torturaron. Fue liberado en mayo.
Gloria y Fernando Curia (desaparecidos)
Los estudiantes, de 23 y 18 años, fueron secuestrados de su casa de la capital en mayo de 1976. Estuvieron alojados en el CCD que funcionó en la ex Jefatura de Policía.
Víctor Manuel Moreira (Desaparecido)
El joven de 23 años era estudiante y militaba en la Juventud Peronista. Fue secuestrado en la calle en abril de 1977. Habría sido ejecutado en el CCD de la Jefatura.
Pablo Benito Brito (secuestrado)
En 1976 fue detenido en su trabajo por soldados al mando de Juan Durán (interventor militar de la Fotia). Fue torturado en la Jefatura y en la Brigada de Investigaciones.
María Barrionuevo (desaparecida)
En mayo de 1977 uniformados la secuestraron en su casa de Tafí Viejo. Fue trasladada al CCD de la Jefatura de Policía, donde prestó declaración bajo tortura. Se cree que allí fue ejecutada.
Raúl René Romero (desaparecido)
Fue secuestrado junto a su hermano Roberto Valenzuela en julio de 1977 de su casa de Luisiana (Cruz Alta). Fueron trasladados al CCD Jefatura de Policía. Habrían sido ejecutados.
Desde temprano, una manifestación de apoyo a los 44 procesados ocupó una de las veredas y parte de la calle Chacabuco. En el otro extremo del corralito de vallas se ubicaron, más tarde, los miembros de organismos de derechos humanos. Cruzaron algunos cantos y gritos, pero no hubo mayores inconvenientes.
Apenas bajaron del ómnibus interurbano que los llevó desde la cárcel de Villa Urquiza, los imputados fueron alojados en una sala contigua donde esperaron durante casi tres horas el arranque de la audiencia. Entre ellos, había uno más que el lunes. Carlos Eduardo Trucco fue traído de Buenos Aires. El ex militar debía haber llegado junto a otros detenidos desde esa provincia (el resto estaba en el penal de Marcos Paz), pero por un inconveniente operativo siguió alojado en la cárcel de Ezeiza, desde donde participó de la audiencia inaugural mediante videoconferencia. Estaba previsto que a última hora de ayer arribara también a la cárcel provincial el ex gendarme José Carlos Sowinski, que estaba en Posadas (Misiones).
Mientras, desde el servicio penitenciario de Ezeiza, pudo verse por las pantallas a Luciano Benjamín Menéndez, Ramón Ojeda Fuentes, Adolfo Moore, Ramón Cooke, Tomás Güemes, Omar Godoy, Antonio Vercellone, Alberto Montes de Oca y Luis De Urquiza.
Se habría caído de la cama
Alais, de 82 años, no pudo participar dado que se habría caído de la cama, según su defensor. De acuerdo con los informes médicos leídos por el secretario del TOF, Mariano García Zavalía, el ex militar -sobre el que pesan imputaciones que van desde asociación ilícita hasta torturas y violaciones- tendría un traumatismo de cráneo y un corte. Defensores y querellantes se cruzaron. Los primeros pidieron que se suspendiera la audiencia. Los segundos, que se leyeran las imputaciones, a excepción de la de Alais. Facundo Maggio, abogado del militar retirado, requirió que se lo aparte del juicio. "Mi defendido no tiene capacidad de comprensión. Esta es una defensa hasta aparente porque ni siquiera puedo hablar con él, no me entiende", argumentó ofuscado.
"Llama mucho la atención que no se haya podido terminar con la lectura de la acusación. Hay demasiadas situaciones que entorpecen. Ni siquiera se abrió el debate y los planteos de las defensas son reiterados y coincidentes", evaluó el fiscal ad hoc Patricio Rovira..
El TOF decidió que durante la mañana de hoy un médico de parte -ofrecido por la secretaría de Derechos Humanos de la Nación- evalúe su estado. Luego, desde las 11, definirán qué pasará con él. Sin embargo, no será la única resolución. Los jueces Carlos Jiménez Montilla, Gabriel Casas y Juan Carlos Reynaga (subrogante) se pronunciarán acerca de la situación de Menéndez.
La Fiscalía había aconsejado su separación, para garantizar el avance del juicio. "Físicamente está en condiciones de asistir a las audiencias, pero hay problemas de agenda", aclaró Rovira. Precisó que aún no concluyó el proceso en el que es juzgado en La Rioja (finalizaría a principios de diciembre) y que el 27 de noviembre arrancaría en Córdoba "La Perla", otra megacausa en la que está imputado.
"La posición de la fiscalía es resignar la presencia de Menéndez. Es un precio alto, pero estamos dispuestos a pagarlo", concluyó Rovira. En la causa "Arsenales II-Jefatura II" juzgará los crímenes de lesa humanidad perpetrados en dos centros de detención clandestina contra 235 víctimas.
235 Crímenes por resolver
José Carlos Méndez (secuestrado)
El trabajador rural y militante peronista fue detenido por policías en marzo de 1976. Estuvo en el CCD "La Escuelita" (Famaillá), donde lo torturaron. Fue liberado en mayo.
Gloria y Fernando Curia (desaparecidos)
Los estudiantes, de 23 y 18 años, fueron secuestrados de su casa de la capital en mayo de 1976. Estuvieron alojados en el CCD que funcionó en la ex Jefatura de Policía.
Víctor Manuel Moreira (Desaparecido)
El joven de 23 años era estudiante y militaba en la Juventud Peronista. Fue secuestrado en la calle en abril de 1977. Habría sido ejecutado en el CCD de la Jefatura.
Pablo Benito Brito (secuestrado)
En 1976 fue detenido en su trabajo por soldados al mando de Juan Durán (interventor militar de la Fotia). Fue torturado en la Jefatura y en la Brigada de Investigaciones.
María Barrionuevo (desaparecida)
En mayo de 1977 uniformados la secuestraron en su casa de Tafí Viejo. Fue trasladada al CCD de la Jefatura de Policía, donde prestó declaración bajo tortura. Se cree que allí fue ejecutada.
Raúl René Romero (desaparecido)
Fue secuestrado junto a su hermano Roberto Valenzuela en julio de 1977 de su casa de Luisiana (Cruz Alta). Fueron trasladados al CCD Jefatura de Policía. Habrían sido ejecutados.