18 Noviembre 2012
GAZA/JERUSALÉN.- La aviación israelí bombardeó ayer edificios de Hamas en Gaza, entre ellos la oficina del primer ministro Ismail Haniyeh (al frente del Gobierno local), mientras seguía preparándose para una posible invasión terrestre. El edificio de tres pisos del responsable del grupo islamista, Abu Hassan Saleh, también fue completamente destruido. Los equipos de rescate sacaron 30 personas de entre los escombros y hubo 10 fallecidos por los ataques.
Fuentes oficiales de Hamas calcularon que 39 palestinos, un tercio de ellos civiles (entre ellos ocho niños y una mujer embarazada), habían muerto y 330 quedaron heridos en la franja desde que comenzó la operación militar Pilar de Defensa, en represalia al constante lanzamiento de cohetes por parte de Hamas. Tres civiles israelíes murieron el jueves por un proyectil palestino, y hay 20 heridos. Ayer, Israel interceptó un cohete que iba hacia Tel Aviv, que cayó en el mar, al poner en acción el sistema antimisil Iron Dome (Cúpula de Acero).
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló el viernes con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con quien discutió opciones para bajar los niveles de tensión. Si bien "reiteró el apoyo estadounidense al derecho de Israel de defenderse, expresó pesar por la pérdida de vidas de civiles israelíes y palestinos", según un comunicado de la Casa Blanca.
El embajador israelí en Washington, Michael Oren, aseveró a medios de ese país que EEUU "nos dio su apoyo total e inequívoco para que se tomaran todas las medidas necesarias para proteger a nuestros ciudadanos del terrorismo de Hamas".
Obama también dialogó con su par de Egipto, Mohammed Mursi, y elogió su esfuerzo por ayudar a calmar la violencia y a restaurar la estabilidad. También la canciller alemana, Ángela Merkel, habló con los líderes israelí y egipcio.
Las gestiones de Mursi fueron confirmadas ayer por el diario israelí Haarezt, pero tienen poca posibilidad de éxito. "Continuaremos con la ofensiva hasta que esté garantizado que los israelíes puedan vivir en paz y seguridad", afirmó Mark Regev, vocero de Netanyahu, y no descartó una incursión terrestre en la franja similar la ofensiva Plomo Fundido de 2008 y 2009.
El problema de Obama es que actualmente tiene poca influencia en Cercano Oriente. Las revueltas de la Primavera Árabe modificaron por completo sus relaciones en la región y los socios tradicionales fueron expulsados del poder. "Las opciones de EEUU son pocas, debe confiar en Israel, Egipto y Arabia Saudita", consideró el experto David Miller. (Reuters-DPA-AFP)
Fuentes oficiales de Hamas calcularon que 39 palestinos, un tercio de ellos civiles (entre ellos ocho niños y una mujer embarazada), habían muerto y 330 quedaron heridos en la franja desde que comenzó la operación militar Pilar de Defensa, en represalia al constante lanzamiento de cohetes por parte de Hamas. Tres civiles israelíes murieron el jueves por un proyectil palestino, y hay 20 heridos. Ayer, Israel interceptó un cohete que iba hacia Tel Aviv, que cayó en el mar, al poner en acción el sistema antimisil Iron Dome (Cúpula de Acero).
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló el viernes con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con quien discutió opciones para bajar los niveles de tensión. Si bien "reiteró el apoyo estadounidense al derecho de Israel de defenderse, expresó pesar por la pérdida de vidas de civiles israelíes y palestinos", según un comunicado de la Casa Blanca.
El embajador israelí en Washington, Michael Oren, aseveró a medios de ese país que EEUU "nos dio su apoyo total e inequívoco para que se tomaran todas las medidas necesarias para proteger a nuestros ciudadanos del terrorismo de Hamas".
Obama también dialogó con su par de Egipto, Mohammed Mursi, y elogió su esfuerzo por ayudar a calmar la violencia y a restaurar la estabilidad. También la canciller alemana, Ángela Merkel, habló con los líderes israelí y egipcio.
Las gestiones de Mursi fueron confirmadas ayer por el diario israelí Haarezt, pero tienen poca posibilidad de éxito. "Continuaremos con la ofensiva hasta que esté garantizado que los israelíes puedan vivir en paz y seguridad", afirmó Mark Regev, vocero de Netanyahu, y no descartó una incursión terrestre en la franja similar la ofensiva Plomo Fundido de 2008 y 2009.
El problema de Obama es que actualmente tiene poca influencia en Cercano Oriente. Las revueltas de la Primavera Árabe modificaron por completo sus relaciones en la región y los socios tradicionales fueron expulsados del poder. "Las opciones de EEUU son pocas, debe confiar en Israel, Egipto y Arabia Saudita", consideró el experto David Miller. (Reuters-DPA-AFP)