19 Noviembre 2012
La esperanza de una tregua se desvanece
Israel siguió bombardeando la Franja de Gaza y Hamas prosiguió con su ataque a Tel Aviv, en tanto Obama defendió a los israelíes. En el quinto día de enfrentamientos han fallecido 72 personas, en su mayoría palestinos, y 500 murieron Netanyahu amenaza con enviar tropas por tierra.
FRANJA DE GAZA. Los continuos bombardeos de Israel sembraron pánico y hubo una destrucción casi total.
TEL AVIV/GAZA.- Israel siguió bombardeando decenas de objetivos en la Franja de Gaza desde el aire y el mar, mientras que los palestinos lanzaron nuevamente cohetes contra Tel Aviv, lo que hace desvanecerse la esperanza de una tregua tras las declaraciones que circularon el sábado en ese sentido.
En el quinto día de la ofensiva israelí Pilar Defensivo, dirigida a acabar con el lanzamiento de cohetes desde la Franja, el número de muertos entre los palestinos asciende a 69, de los cuales alrededor de la mitad son civiles, según fuentes sanitarias de Hamas. Además, hay 500 heridos. De la parte israelí han muerto tres personas.
Israel aseguró que se acerca al final de la campaña de bombardeos, pues ésta se está "agotando". Funcionarios del gobierno señalaron por tanto que o bien Hamas acepta una tregua o Israel enviará tropas de tierra a Gaza.
El Ejército israelí está preparado para ampliar de manera significativa su operación contra los extremistas palestinos en la Franja de Gaza, aseguró el primer ministro Benjamin Netanyahu en el marco de la reunión semanal de su gabinete.
Hasta ahora, Israel ha movilizado a 1.600 reservistas, que han comenzado su entrenamiento, y el ministro de Defensa, Ehud Barak, autorizó que se llame a otros 75.000 de ser necesario.
Netanyahu exigió el fin de los ataques con cohetes desde la Franja de Gaza como condición previa para declarar el cese del fuego.
"Primero deben acabar los ataques con cohetes (contra Israel), y luego podremos hablar del resto", dijo tras reunirse con el ministro francés del Exterior, Laurent Fabius. "Medio Israel está siendo atacado, y esto no puede seguir así", declaró citado por el portal de noticias ynet.
Pese a las declaraciones, un enviado israelí habría viajado a El Cairo para iniciar negociaciones sobre un alto al fuego con Hamas, indicaron fuentes gubernamentales egipcias. El enviado aterrizó ayer en El Cairo en un vuelo privado proveniente de Tel Aviv, indicaron a dpa fuentes aeroportuarias, y en las próximas horas iniciará las conversaciones con las autoridades locales.
Asimismo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llegará hoy a El Cairo para reunirse con el presidente egipcio, Mohamed Mursi, con quien analizará la escalada de la violencia en Cercano Oriente. Mursi se reunió ayer en El Cairo con el líder de Hamas, Jaled Meshal, informaron medios locales sin aportar más detalles.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió el derecho de Israel a defenderse. Según declaró durante su visita a Tailandia, ningún país toleraría que desde fuera de sus fronteras se dispararan continuamente cohetes contra su territorio. Ante la pregunta de si Estados Unidos aceptaría que Israel iniciara una ofensiva terrestre en Gaza, Obama evitó responder de forma directa.
Estados Unidos se esfuerza por apaciguar el conflicto y que no se produzca una nueva escalada, afirmó. "Esperemos a ver qué avances podemos lograr en las próximas 24 o 36 horas", señaló el mandatario.
Mientras, las sirenas volvieron a sonar a las 10.30 de la mañana (08.30 GMT) del domingo en Tel Aviv y se escuchó de inmediato una explosión cuando los grupos palestinos reanudaron los ataques tras una noche en que habían casi cesado.
El proyectil fue interceptado por el sistema antimisiles "Iron Dome", confirmó un portavoz militar. Hamas señaló que se trató de un M-75 (un cohete Qassam de fabricación casera mejorado) lanzado por su brazo armado, las Brigadas Al Qassam. Restos del cohete cayeron sobre un coche en Holon, un suburbio en el sudeste de Tel Aviv.
Otros dos cohetes lanzados ayer a la mañana impactaron contra un edificio residencial y un estacionamiento en la ciudad costera de Ashkelon, causando heridas leves a dos personas.
Horas más tarde, las sirenas de alarma sonaron por segunda vez en la jornada en Tel Aviv, donde además se escuchó una explosión anormalmente fuerte. Se trató del quinto misil en cuatro días que tiene como objetivo Tel Aviv, pero hasta ahora ninguno ha impactado contra la poblada metrópolis.
Durante la noche, Israel atacó decenas de objetivos, entre ellos el cuartel general de seguridad de Hamas en la Ciudad de Gaza. Un niño de tres años y su hermana de uno murieron, aseguró Ashraf al Qedra, portavoz del Ministerio de Salud del gobierno del grupo islamista.
Además hubo 17 heridos, entre ellos seis periodistas cuando fue atacado un edificio donde trabajan varios medios, entre ellos el canal satelital Al Quds. Israel aseguró que su objetivo era una "antena de comunicaciones" usada por Hamas.
En otro de los ataques aéreos israelíes, en este caso sobre una vivienda de cuatro plantas situada en el norte de Gaza, murieron once palestinos, entre ellos cinco niños y dos mujeres, informan fuentes palestinas. Medios internacionales hablan de 20 víctimas mortales.
Según comunicó un portavoz del Ministerio de Sanidad de Hamas, otras 30 personas resultaron heridas. Testigos señalaron que dos o tres misiles disparados por aviones F-16 redujeron a escombros el edificio, en el que residía una familia.
Según medios israelíes, el ataque se dirigía contra un importante comandante de Hamas, responsable de muchos de los recientes ataques con cohetes. El hombre en cuestión habría muerto. No obstante, no hay confirmación ni por parte de Hamas ni del ejército israelí.
Con el ataque más mortal en los cinco días de ofensiva israelí aumentan a 69 los muertos palestinos, señaló el portavoz Ashraf al Qedra. Entre ellos figuran otros cuatro combatientes palestinos que perdieron la vida ayer. Al Qedra confirmó además que el 70% de los 500 heridos son civiles. (DPA)
En el quinto día de la ofensiva israelí Pilar Defensivo, dirigida a acabar con el lanzamiento de cohetes desde la Franja, el número de muertos entre los palestinos asciende a 69, de los cuales alrededor de la mitad son civiles, según fuentes sanitarias de Hamas. Además, hay 500 heridos. De la parte israelí han muerto tres personas.
Israel aseguró que se acerca al final de la campaña de bombardeos, pues ésta se está "agotando". Funcionarios del gobierno señalaron por tanto que o bien Hamas acepta una tregua o Israel enviará tropas de tierra a Gaza.
El Ejército israelí está preparado para ampliar de manera significativa su operación contra los extremistas palestinos en la Franja de Gaza, aseguró el primer ministro Benjamin Netanyahu en el marco de la reunión semanal de su gabinete.
Hasta ahora, Israel ha movilizado a 1.600 reservistas, que han comenzado su entrenamiento, y el ministro de Defensa, Ehud Barak, autorizó que se llame a otros 75.000 de ser necesario.
Netanyahu exigió el fin de los ataques con cohetes desde la Franja de Gaza como condición previa para declarar el cese del fuego.
"Primero deben acabar los ataques con cohetes (contra Israel), y luego podremos hablar del resto", dijo tras reunirse con el ministro francés del Exterior, Laurent Fabius. "Medio Israel está siendo atacado, y esto no puede seguir así", declaró citado por el portal de noticias ynet.
Pese a las declaraciones, un enviado israelí habría viajado a El Cairo para iniciar negociaciones sobre un alto al fuego con Hamas, indicaron fuentes gubernamentales egipcias. El enviado aterrizó ayer en El Cairo en un vuelo privado proveniente de Tel Aviv, indicaron a dpa fuentes aeroportuarias, y en las próximas horas iniciará las conversaciones con las autoridades locales.
Asimismo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llegará hoy a El Cairo para reunirse con el presidente egipcio, Mohamed Mursi, con quien analizará la escalada de la violencia en Cercano Oriente. Mursi se reunió ayer en El Cairo con el líder de Hamas, Jaled Meshal, informaron medios locales sin aportar más detalles.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió el derecho de Israel a defenderse. Según declaró durante su visita a Tailandia, ningún país toleraría que desde fuera de sus fronteras se dispararan continuamente cohetes contra su territorio. Ante la pregunta de si Estados Unidos aceptaría que Israel iniciara una ofensiva terrestre en Gaza, Obama evitó responder de forma directa.
Estados Unidos se esfuerza por apaciguar el conflicto y que no se produzca una nueva escalada, afirmó. "Esperemos a ver qué avances podemos lograr en las próximas 24 o 36 horas", señaló el mandatario.
Mientras, las sirenas volvieron a sonar a las 10.30 de la mañana (08.30 GMT) del domingo en Tel Aviv y se escuchó de inmediato una explosión cuando los grupos palestinos reanudaron los ataques tras una noche en que habían casi cesado.
El proyectil fue interceptado por el sistema antimisiles "Iron Dome", confirmó un portavoz militar. Hamas señaló que se trató de un M-75 (un cohete Qassam de fabricación casera mejorado) lanzado por su brazo armado, las Brigadas Al Qassam. Restos del cohete cayeron sobre un coche en Holon, un suburbio en el sudeste de Tel Aviv.
Otros dos cohetes lanzados ayer a la mañana impactaron contra un edificio residencial y un estacionamiento en la ciudad costera de Ashkelon, causando heridas leves a dos personas.
Horas más tarde, las sirenas de alarma sonaron por segunda vez en la jornada en Tel Aviv, donde además se escuchó una explosión anormalmente fuerte. Se trató del quinto misil en cuatro días que tiene como objetivo Tel Aviv, pero hasta ahora ninguno ha impactado contra la poblada metrópolis.
Durante la noche, Israel atacó decenas de objetivos, entre ellos el cuartel general de seguridad de Hamas en la Ciudad de Gaza. Un niño de tres años y su hermana de uno murieron, aseguró Ashraf al Qedra, portavoz del Ministerio de Salud del gobierno del grupo islamista.
Además hubo 17 heridos, entre ellos seis periodistas cuando fue atacado un edificio donde trabajan varios medios, entre ellos el canal satelital Al Quds. Israel aseguró que su objetivo era una "antena de comunicaciones" usada por Hamas.
En otro de los ataques aéreos israelíes, en este caso sobre una vivienda de cuatro plantas situada en el norte de Gaza, murieron once palestinos, entre ellos cinco niños y dos mujeres, informan fuentes palestinas. Medios internacionales hablan de 20 víctimas mortales.
Según comunicó un portavoz del Ministerio de Sanidad de Hamas, otras 30 personas resultaron heridas. Testigos señalaron que dos o tres misiles disparados por aviones F-16 redujeron a escombros el edificio, en el que residía una familia.
Según medios israelíes, el ataque se dirigía contra un importante comandante de Hamas, responsable de muchos de los recientes ataques con cohetes. El hombre en cuestión habría muerto. No obstante, no hay confirmación ni por parte de Hamas ni del ejército israelí.
Con el ataque más mortal en los cinco días de ofensiva israelí aumentan a 69 los muertos palestinos, señaló el portavoz Ashraf al Qedra. Entre ellos figuran otros cuatro combatientes palestinos que perdieron la vida ayer. Al Qedra confirmó además que el 70% de los 500 heridos son civiles. (DPA)