En Concepción, el fiscal entrerriano habló con un ex monaguillo que está preso por abuso sexual

El funcionario judicial busca elementos que pueda aportar a la investigación contra el padre Justo Ilarraz. Al llegar a Tucumán charló con el fiscal Jorge Carrasco del Centro Judicial de Monteros y después entrevistó a un reo. Por su parte, el abogado defensor del padre Ilarraz insistió en la prescripción de los delitos que se le imputan a su cliente

SIN FECHA DE VUELTA. El fiscal Ramírez Montrull permanecerá en Monteros hasta que confirme si el cura Ilarraz cometió o no algún abuso en esa ciudad. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL SIN FECHA DE VUELTA. El fiscal Ramírez Montrull permanecerá en Monteros hasta que confirme si el cura Ilarraz cometió o no algún abuso en esa ciudad. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL
24 Noviembre 2012

CONCEPCION.- El fiscal de Entre Ríos, Juan Francisco Ramírez Montrull, tuvo ayer en el sur tucumano una jornada que, aunque agitada, le resultó provechosa. En su afán de obtener información sobre posibles hechos de abusos sexuales que involucren al sacerdote Justo José Ilarraz, desplegó una agenda que contempló algunas entrevistas con personas que estuvieron vinculadas a la iglesia de Monteros. Una de las más importantes se concretó al mediodía, en la cárcel de esta ciudad, con el convicto Leonardo Galván, acusado de abusar de un niño de 12 años y de varias estafas.

Galván llegó a desempeñarse como monaguillo del fallecido sacerdote Carlos Robledo. Durante la charla con el fiscal Ramírez Montrull, habría aportado datos relevantes para la causa en la que se investiga al sacerdote Ilarraz. "Estuvo muy dispuesto a conversar y aunque no tuvo contacto con Ilarraz, me dijo cosas que me permiten acercarme a otra persona que podría brindar información sobre supuestos abusos cometidos por el cura", dijo el fiscal entrerriano.

A primera hora de la mañana el representante del ministerio público mantuvo una larga reunión con su par del Centro Judicial de Monteros, Jorge Carrasco. Este se comprometió a colaborar con la investigación recibiendo las denuncias que pudieran aparecer contra el sacerdote, acusado de haber abusado al menos de 50 menores cuando se desempeñó en el Seminario Menor de Paraná.

Ramírez Montrull, luego de la reunión con Carrasco, se trasladó directamente a la Unidad Penitenciaria Nº 3. En la tarde mantuvo una entrevista con un vecino de Monteros. "Mi labor aquí es importante porque en caso de que llegue a establecer que en Monteros también el sacerdote habría incurrido en abuso de menores, esto avalaría los fundamentos ya expresados por la fiscalía para que la causa no prescriba y se impida el sobreseimiento de Ilarraz" remarcó.

Hasta ahora, el sacerdote carga con siete denuncias concretas formuladas por víctimas que pasaron por el Seminario Menor de Paraná. "Todas estas personas, algunas ahora profesionales de entre 36 y 37 años, fueron coincidentes al comentar la metodología de sometimiento del victimario. Es decir, hablaron de tocamiento o acercamientos con contenidos sexuales. No hay dudas de la afectación que acusan por la traumática experiencia vivida y que recién ahora, incluso, pudieron contarles a sus parientes", comentó el fiscal entrerriano.

"Al final de los relatos, cada uno sintió como una especie de alivio al haber podido contar lo que se guardaron durante décadas", prosiguió.

La legislación

Ramirez Montrull espera que la Justicia de Entre Ríos resuelva cuanto antes el pedido de prescripción que formuló con fundamentos avalados por la legislación nacional e internacional. "Son leyes que resguardan los derechos de los niños. Las víctimas lo eran cuando estaban en el seminario. Estos tipos de hechos, según la Corte Interamericana, deben ser investigados y no pueden prescribir", apuntó el fiscal.

"Lo adecuado sería que se resuelva esa cuestión para la posterior citación del sacerdote", agregó. A Ilarraz se lo podría procesar, sobreseer o dictársele la falta de mérito.

El cura Ilarraz espera el dictamen refugiado en una residencia de San Miguel de Tucumán. Ramírez Montrull, en tanto, aseguró ayer a LA GACETA que permanecerá en Monteros hasta tanto logre establecer si el sacerdote cometió o no en esta zona abusos de menores durante los años que se desempeñó en la parroquia de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús de Monteros. Antes de llegar a este templo, el sacerdote se desempeñó en una parroquia del barrio Alvear de Concepción. (C)


El escándalo

¿Cuándo se empezó a hablar de Ilarraz?

A mediados de septiembre, estalló un escándalo en la iglesia católica después de la publicación de un informe en la revista entrerriana "Análisis Digital".

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¿Dónde estaba el cura en ese momento?

El padre Justo José Ilarraz se encontraba en Monteros, donde dirigía la parroquia Sagrado Corazón del barrio Ñuñorco, desde 2002. 

¿Cuál fue la reacción de la comunidad?

Los feligreses monterizos se negaban a creer que el padre Justo fuera capaz de cometer los abusos. Sin embargo, el caso llegó a los medios de todo el país. 

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¿Crecieron las denuncias en su contra?

Sí. Con el paso de los días fueron apareciendo nuevos testigos. Incluso surgió la versión de que el cura también habría cometido abusos en Tucumán.

¿Qué declararon los testigos?

Hasta ahora declararon siete ex seminaristas. Todos coincidieron en que el padre Ilarraz tenía un grupo de "preferidos", que se bañaban y dormían con él.

¿Cómo seguirá la causa de ahora en más?

El juez Alejandro Grippo citó a declarar a los tres últimos arzobispos de Paraná y al obispo de Concepción, José María Rossi. 


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