27 Noviembre 2012
NUEVA INVESTIGACION. Ilarraz se desempeñaba en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en Monteros. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE RODOLFO CASEN
El fiscal de la justicia entrerriana, Francisco Ramírez Montrull, afirmó hoy que abrirán una causa en Tucumán para investigar posibles abusos cometidos en la provincia por el exprefecto del seminario de Paraná, Justo José Ilarraz. Indicó que existen algunos indicios que podrían comprometer al cura que se desempeñaba en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, de Monteros.
El fiscal estuvo en la provincia la semana pasada, recolectando información sobre posible casos de abuso en Monteros. "Hubo un resultado muy positivo; la recolección de datos fue suficiente para iniciar una actuación y se recibirán testimoniales", señaló.
Además reconoció que en esa localidad "hay personas que se han llamado al silencio" por miedo, pero estimó que luego "la gente se irá dando cuenta de lo sucedido".
Ilarraz está acusado de haber sometido sexualmente a más de 50 niños de entre 10 y 14 años entre 1985 y 1994, en Paraná. Cuando estalló el escándalo por los abusos cometidos en el Seminario de Paraná, en septiembre, solicitó licencia por razones de salud en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús.
El cura fue un estrecho colaborador del exarzobispo de Paraná, monseñor Estanislao Karlic, actualmente integrante del Colegio Cardenalicio del Vaticano, quien en 1995 dispuso una investigación diocesana para investigar el hecho.
En esa ocasión se escuchó el testimonio de algunas víctimas de los abusos sexuales del cura, pero el caso nunca fue denunciado ante la justicia ordinaria por las autoridades eclesiásticas. A Ilarraz se le aplicó una sanción simbólica, que le prohibía volver a la diócesis local y tomar contacto con los seminaristas.
El cura fue enviado a Roma por el propio Karlic y, al regresar, se distanció un tiempo del sacerdocio, se radicó en Buenos Aires y más tarde se trasladó a Tucumán, donde la iglesia no tuvo en cuenta sus antecedente y lo designó párroco de la localidad de Monteros. (Télam)
El fiscal estuvo en la provincia la semana pasada, recolectando información sobre posible casos de abuso en Monteros. "Hubo un resultado muy positivo; la recolección de datos fue suficiente para iniciar una actuación y se recibirán testimoniales", señaló.
Además reconoció que en esa localidad "hay personas que se han llamado al silencio" por miedo, pero estimó que luego "la gente se irá dando cuenta de lo sucedido".
Ilarraz está acusado de haber sometido sexualmente a más de 50 niños de entre 10 y 14 años entre 1985 y 1994, en Paraná. Cuando estalló el escándalo por los abusos cometidos en el Seminario de Paraná, en septiembre, solicitó licencia por razones de salud en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús.
El cura fue un estrecho colaborador del exarzobispo de Paraná, monseñor Estanislao Karlic, actualmente integrante del Colegio Cardenalicio del Vaticano, quien en 1995 dispuso una investigación diocesana para investigar el hecho.
En esa ocasión se escuchó el testimonio de algunas víctimas de los abusos sexuales del cura, pero el caso nunca fue denunciado ante la justicia ordinaria por las autoridades eclesiásticas. A Ilarraz se le aplicó una sanción simbólica, que le prohibía volver a la diócesis local y tomar contacto con los seminaristas.
El cura fue enviado a Roma por el propio Karlic y, al regresar, se distanció un tiempo del sacerdocio, se radicó en Buenos Aires y más tarde se trasladó a Tucumán, donde la iglesia no tuvo en cuenta sus antecedente y lo designó párroco de la localidad de Monteros. (Télam)
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