02 Diciembre 2012
ESPOSADO. Walter Acevedo, de 39 años, conocido como "Chichilo", en una de las detenciones anteriores. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA (ARCHIVO)
El partido recién había comenzado. El calor se sentía en las tribunas. Las miradas de la mayoría de los hinchas de Atlético Tucumán buscaban a Martín Gómez, el jugador mendocino que habló mal de Tucumán vía Twitter y cosechaba los insultos. El futbolista estaba en el banco, pero ya era el blanco de la bronca de casi todos. En el césped no pasaba demasiado hasta que las miradas giraron hacia la tribuna de la calle Chile. Había corridas, empujones, pedradas, gritos y, de pronto, se oyeron las balas de goma.
El sector donde se ubica "La Inimitable" era un infierno. En un segundo se formó un círculo en medio de la tribuna de cemento. Seguían las corridas. Tres policías perseguían a un hincha, que no se amilanó y en la huida logró colgarse de una tela metálica de tres metros para saltar hacia el sector habilitado para discapacitados.
Los oficiales Julio Bonkoski, Héctor Pérez y el suboficial Eduardo Brondo González lograron alcanzar a Walter Oscar Acevedo, conocido en la hinchada de Atlético Tucumán como "Chichilo". Otros hinchas interfirieron para agredir a los policías a patadas y trompadas. Ante la inferioridad numérica, se sumaron otros cuatro policías al mando del subcomisario Julio Gutiérrez. El miedo crecía en la tribuna, cerca del córner, mientras el partido seguía ajeno a los incidentes.
Los efectivos lograron sacar a "Chichilo" Acevedo afuera del estadio. Las balas de goma se escuchaban desde adentro del estadio. Por calle Chile había corridas hacia 25 de Mayo y también en dirección a Laprida. Varios integrantes de "La Inimitable" intentaban disuadir a los policías. El caos podía verse desde la parte alta de la tribuna y de la platea. Algunos familiares de "Chichilo", entre ellos varias mujeres, arrojaban piedras y botellas a los efectivos policiales.
Según trascendió, las mujeres que interfirieron en medio de los desmanes fueron identificadas por la Policía como Dolores y Valeria Acevedo (hermanas) y Daniela (hija de "Chichilo").
Las piedras y las botellas que arrojaban las mujeres apuntaban a los efectivos de seguridad, pero algunos de esos objetos contundentes también impactaron en la cabeza del propio Acevedo, que era dominado por los policías Rodolfo Villa, Bonkoski, Jorge Miranda y Tomás Gómez, que terminaron con algunas heridas por objetos contundentes en distintas partes del cuerpo.
El parabrisas
Todo sucedía muy rápido afuera del estadio. De refuerzo llegó un móvil de la Seccional 5ª en el que lograron subir a "Chichilo". La gresca seguía por el pasaje Atlético hacia el norte. Otros hinchas arrojaban todo tipo de objetos. Un ladrillo hizo trizas el parabrisas del móvil policial, que aceleró a fondo con "Chichilo" adentro y cuatro policías, en un operativo dirigido por el jefe de la Sección Robos y Hurtos, comisario Miguel Luna.
Al llegar a la sede de la Dirección General de Investigaciones, Acevedo quedó detenido en la causa por robo agravado y lesiones con arma de fuego contra Lucas Matías Julio y su hermano Luis Julio. Esta vez, "Chichilo" perdió y, en el silencio de la celda, se enteró que Atlético terminó el partido con un empate.
El sector donde se ubica "La Inimitable" era un infierno. En un segundo se formó un círculo en medio de la tribuna de cemento. Seguían las corridas. Tres policías perseguían a un hincha, que no se amilanó y en la huida logró colgarse de una tela metálica de tres metros para saltar hacia el sector habilitado para discapacitados.
Los oficiales Julio Bonkoski, Héctor Pérez y el suboficial Eduardo Brondo González lograron alcanzar a Walter Oscar Acevedo, conocido en la hinchada de Atlético Tucumán como "Chichilo". Otros hinchas interfirieron para agredir a los policías a patadas y trompadas. Ante la inferioridad numérica, se sumaron otros cuatro policías al mando del subcomisario Julio Gutiérrez. El miedo crecía en la tribuna, cerca del córner, mientras el partido seguía ajeno a los incidentes.
Los efectivos lograron sacar a "Chichilo" Acevedo afuera del estadio. Las balas de goma se escuchaban desde adentro del estadio. Por calle Chile había corridas hacia 25 de Mayo y también en dirección a Laprida. Varios integrantes de "La Inimitable" intentaban disuadir a los policías. El caos podía verse desde la parte alta de la tribuna y de la platea. Algunos familiares de "Chichilo", entre ellos varias mujeres, arrojaban piedras y botellas a los efectivos policiales.
Según trascendió, las mujeres que interfirieron en medio de los desmanes fueron identificadas por la Policía como Dolores y Valeria Acevedo (hermanas) y Daniela (hija de "Chichilo").
Las piedras y las botellas que arrojaban las mujeres apuntaban a los efectivos de seguridad, pero algunos de esos objetos contundentes también impactaron en la cabeza del propio Acevedo, que era dominado por los policías Rodolfo Villa, Bonkoski, Jorge Miranda y Tomás Gómez, que terminaron con algunas heridas por objetos contundentes en distintas partes del cuerpo.
El parabrisas
Todo sucedía muy rápido afuera del estadio. De refuerzo llegó un móvil de la Seccional 5ª en el que lograron subir a "Chichilo". La gresca seguía por el pasaje Atlético hacia el norte. Otros hinchas arrojaban todo tipo de objetos. Un ladrillo hizo trizas el parabrisas del móvil policial, que aceleró a fondo con "Chichilo" adentro y cuatro policías, en un operativo dirigido por el jefe de la Sección Robos y Hurtos, comisario Miguel Luna.
Al llegar a la sede de la Dirección General de Investigaciones, Acevedo quedó detenido en la causa por robo agravado y lesiones con arma de fuego contra Lucas Matías Julio y su hermano Luis Julio. Esta vez, "Chichilo" perdió y, en el silencio de la celda, se enteró que Atlético terminó el partido con un empate.
Temas
Violencia en el fútbol