Desesperados por volver

Ni siquiera un mes duraron las vacaciones para los jugadores de Atlético: ellos querían volver. Pero no solo para verse las caras: las ganas de realizar los tediosos ejercicios que bajo el sol tucumano se ven aún peor, también aparecieron días antes del inicio de la pretemporada. Así las cosas, 27 días después de haberle ganado a Almirante Brown, en el primer entrenamiento tras el receso, todos se dieron con el raro gusto que Diego Barrado materializó en una frase: "extrañábamos la rutina".

Sí, el objeto de frustración para la mayoría fue el de deseo de Barrado y algunos más en el "decano". "Lo que pasa es que hace mucho tiempo que nos dedicamos a esto. Desde muy chicos", explica el volante, que en cada pasada en velocidad que realizaba ayer aprovechaba para ponerse al tanto con sus compañeros y conocer algunas de las caras nuevas, pese a que no hay refuerzos. "Las vacaciones son lindas pero muy largas, y te falta algo", agrega Barrado, que conoció a un nuevo ayudante (ver "Todos con 'Dani'") y a los pibes que viajarán a la pretemporada.

Un bronceado Matías Ballini no la pasó nada mal en el receso (estuvo en Brasil), sin embargo también se contagió del síndrome Barrado: "la familia te recarga las pilas en la primera semana, pero después extrañás los grupos y el día a día", dice.

Anticipándose a la extrañitis, el cuerpo técnico le había dado un programa de entrenamiento a cada futbolista para que no pierda el ritmo durante las fiestas y se sienta como en el Monumental o el complejo. "Les dejamos una planificación para que hagan en las vacaciones", confirmaba ayer Heraldo Rodríguez, el preparador físico que tiene preparado aclimatar a los "decanos" que tanto añoraban el yugo. "Es una ambientación de los grupos musculares y las articulaciones", contó.

"El 'profe' se va a encargar de que la pasemos bien en estos días acá", dice al rato irónicamente Barrado, que sabe la que le espera. Como Diego lo dijo, es lo que querían: volver a los ensayos. "No es lo mismo salir a correr solo que acá con los muchachos. Querés estar con tus compañeros", insiste.

También tiene que ver el hecho de que terminaron bien el año y la ansiedad por volver a ganar y querer estar arriba se calma de esta manera. "El objetivo es ascender", asegura Ballini, que puede quedarse tranquilo si pretende tener acción para canalizar los nervios. La pretemporada que inició Atlético será movida: Tucumán, Salta, Montevideo y Copa Argentina. Todo esa movida repartida solo durante enero. A calentar motores, entonces.