Al Dakar no le caben la moderación ni los medios tonos. Tan ruidosa como gigantesca, la llegada a Tucumán de la carrera más difícil del mundo exacerbó los sentidos de los miles de curiosos y fanáticos que invadieron la zona del hipódromo para vivirla sin pantallas de por medio.
En términos de convocatoria, los organizadores pueden darse por satisfechos. Si antes del mediodía ya había grupos apostados en los puntos clave del paso de la caravana, para cuando pasó la moto de Joan Barreda Bort (la primera), la avenida José Ingenieros ya era un hervidero de gente. Ni hablar cuando, vía twitter o whatsapp, se anunciaba la cercanía de Rodolfo Bollero, Marcos Patronelli y los monstruos de la categoría Coches. Los camiones, en cambio, despertaron efervescencia en la zona del óvalo, cada vez que alguno de sus tripulantes se acercó a la tela para obsequiar gorras y banderas.
El Village no escapó a la fiebre: hubo stands en los que la gente llegó a ingresar por las ventanas para conseguir algún obsequio. Y todavía falta hoy...
DESDE EL VIVAC
Susana Trimarco participó de las actividades
El sector VIP congregó a personalidades como el gobernador José Alperovich y el presidente del Ente Tucumán Turismo, Bernardo Racedo Aragón, entre otros. También estuvieron presentes Susana Trimarco y su nieta Micaela Catalán, hija de Marita Verón, difundiendo el proyecto "Yo digo no a la trata". Ambas fueron muy solicitadas por los asistentes, que les manifestaron su apoyo y admiración.
Bollero, Patronelli y Al Attiyah, en la cima
Como único tucumano en la competencia, Rodolfo Bollero fue por lejos el más esperado de todos. Cada vez que se aproximaba una moto amarilla, se multiplicaban las cámaras y los celulares. Cuando por fin apareció, la multitud estalló de júbilo y lo escoltó con aplausos y mensajes de aliento. Segundo en el aplausómetro fue Marcos Patronelli. De los foráneos, el lugar de privilegio en la preferencia popular fue para el carismático príncipe qatarí, Nasser Al Attiyah, aunque algunos se inclinaron por el histriónico Robby Gordon.
Juegos y múltiples propuestas
El Village, sector de entretenimiento, fue el preferido por las familias. En los stands hubo diferentes actividades y juegos, en los que se premió a los participantes con merchandising oficial del Dakar. Los visitantes de otros países y provincias aprovecharon para sacarse fotos junto a un pelotero con la forma de la Casa Histórica y a la imagen de Mercedes Sosa que habitualmente está en la entrada del Ente de Turismo.
Punto de referencia para los más chicos
Considerando la gran cantidad de asistentes, cerca de la entrada al Village se colgó una bandera que sirvió como punto de referencia al que debían dirigirse los niños en caso de extraviarse.
Un mensaje contra el cáncer
En uno de los stands, La Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer premió con una remera de color rosa a quien dirigiera hacia las cámaras un mensaje a favor de la lucha contra la enfermedad.