23 Enero 2013
DYN
BUENOS AIRES.- El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, reconoció hoy que se incomodará cuando la presidenta Cristina Fernández le pregunte cómo se hundió el buque Santísima Trinidad en la Base Naval de Puerto Belgrano, a 30 kilómetros de Bahía Blanca.
"Esto tiene que tener una explicación muy sólida. Le pedí al jefe de la Armada (almirante Daniel Martin) que acelere todos los tiempos en el marco de la planificación correspondiente, para rápidamente darle una explicación a la sociedad", indicó el funcionario.
En declaraciones a Radio Diez, Puricelli admitió: "como ministro de Defensa, cuando la Presidenta me pregunte, se me va a caer la cara de vergüenza, sinceramente, de decirle que se hundió un buque amarrado en el puerto. Dentro de toda la sorpresa que me causa el incidente vivido por el Santísima Trinidad, indudablemente nosotros no descartamos bajo ningún aspecto la posibilidad de un sabotaje", ratificó.
El ministro evaluó que es raro que, estando amarrado a puerto, se pueda hundir en cuestión de horas sin ninguna razón aparente. "No es un problema presupuestario. Este es un problema o de negligencia o es un sabotaje. No se justifica que un buque de esa envergadura pueda hundirse estacionado en el puerto", prosiguió. (DyN-Télam)