07 Febrero 2013
Queridos hermanos:
La Capilla de San Pedro de Colalao abre las puertas de su casa para recibir a todos los hermanos que se acercan a manifestar su amor a la Santísima Virgen María en su advocación de Nuestra Señora de Lourdes.
En mi caso particular, me toca por primera vez participar de estas fiestas de Lourdes desde mi servicio como párroco. Deseo que cada uno de ustedes se sienta como en su casa y tengan la experiencia de vivir un encuentro de fe.
La Madre Celestial quiere bendecir a sus hijos y llenarlos del amor de Dios, amor que Ella como nadie ha sabido recibir.
Desde la Anunciación, cuando aceptó ser la madre del Salvador, y desde la Cruz, cuando aceptó ser madre de nosotros, la Virgen María acompaña a sus hijos dispersos por el mundo llevándolos a Dios y enseñándoles a "hacer todo lo que Él nos diga".
Los invitamos a hacer una experiencia de fe. Que no sea nuestra presencia en estas fiestas de Lourdes la presencia del turista que quiere conocer, del curioso que quiere saber de qué se trata, o del que quiere ver sólo un espectáculo.
Los acontecimientos de Lourdes de 1858 se actualizan en este 2013 y los destinatarios del mensaje de Lourdes somos nosotros hoy.
Somos nosotros los llamados hoy a hurgar en el barro de nuestras miserias para hacer surgir el agua viva que brota desde el Bautismo y que nos ha transformado en nuevas criaturas. Así entonces, los mensajes de María no vienen a reemplazar el Evangelio sino que podríamos decir que nos ayudan a vivir más intensamente el único Evangelio de Jesús, recordándonos con acento maternal cosas que a veces por las épocas que vivimos los hombres nos olvidamos.
Por eso, hermanos, te invitamos a acercarte. La Virgen María nos espera.
Pbro. Luis Leguizamón
Párroco de San Joaquín de Trancas
La Capilla de San Pedro de Colalao abre las puertas de su casa para recibir a todos los hermanos que se acercan a manifestar su amor a la Santísima Virgen María en su advocación de Nuestra Señora de Lourdes.
En mi caso particular, me toca por primera vez participar de estas fiestas de Lourdes desde mi servicio como párroco. Deseo que cada uno de ustedes se sienta como en su casa y tengan la experiencia de vivir un encuentro de fe.
La Madre Celestial quiere bendecir a sus hijos y llenarlos del amor de Dios, amor que Ella como nadie ha sabido recibir.
Desde la Anunciación, cuando aceptó ser la madre del Salvador, y desde la Cruz, cuando aceptó ser madre de nosotros, la Virgen María acompaña a sus hijos dispersos por el mundo llevándolos a Dios y enseñándoles a "hacer todo lo que Él nos diga".
Los invitamos a hacer una experiencia de fe. Que no sea nuestra presencia en estas fiestas de Lourdes la presencia del turista que quiere conocer, del curioso que quiere saber de qué se trata, o del que quiere ver sólo un espectáculo.
Los acontecimientos de Lourdes de 1858 se actualizan en este 2013 y los destinatarios del mensaje de Lourdes somos nosotros hoy.
Somos nosotros los llamados hoy a hurgar en el barro de nuestras miserias para hacer surgir el agua viva que brota desde el Bautismo y que nos ha transformado en nuevas criaturas. Así entonces, los mensajes de María no vienen a reemplazar el Evangelio sino que podríamos decir que nos ayudan a vivir más intensamente el único Evangelio de Jesús, recordándonos con acento maternal cosas que a veces por las épocas que vivimos los hombres nos olvidamos.
Por eso, hermanos, te invitamos a acercarte. La Virgen María nos espera.
Pbro. Luis Leguizamón
Párroco de San Joaquín de Trancas
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