En el ojo de la tormenta

"Rama" habló de lo que le espera: banderazo en su contra y charla con dirigentes.

COMPLICADÍSIMOS. Ramacciotti (que hoy definirá su futuro en el equipo) y sus jugadores, pasan el peor momento, que se desencadenó luego de la caída en Córdoba. COMPLICADÍSIMOS. Ramacciotti (que hoy definirá su futuro en el equipo) y sus jugadores, pasan el peor momento, que se desencadenó luego de la caída en Córdoba.
08 Febrero 2013
Corren tiempos complicados. San Martín no la pasa bien porque los interrogantes en torno al futuro del plantel y de sus integrantes ganan por goleada. Por eso hoy puede ser un día clave en La Ciudadela. La vuelta de Carlos Ramacciotti, que hasta ayer estuvo en su Rosario natal ultimando detalles personales y extrafutbolísticos, tal vez pueda poner un manto de claridad en un asunto por demás complicado: el de su estadía al mando del equipo.

La durísima caída en Villa María abrió el portal del abismo y el DT quedó al borde, en la mira de todos. De hecho, un grupo de hinchas tiene pensado acercarse al estadio a las 17 para llevar adelante un banderazo, que prometen será pacífico, para pedir por su renuncia.

"Hay que ver quiénes son los que se movilizan. Si son los que insultan, los que agreden, los que ponen inseguridad o los que se robaron todo lo que falta en el club, está mal. Si los que se manifiestan son gente que colabora y de verdad necesita expresarse hay que escucharlos y ver qué dicen", opinó el DT, en comunicación exclusiva con LG DEPORTIVA. La selectividad de "Rama" tiene sus motivos, el oscuro pasado de un club que aún no logra levantarse de los daños sufridos están en su conocimiento.

"Yo sigo trabajando, y en esto estamos solos, como desde el principio. Creo que siempre hay muy poca gente en el club y no sé cuál es la función de los que protestan. Ellos no vienen todos los días a ver lo que está pasando. Además la culpa no es toda nuestra: es que somos, junto con los muchachos, los que estuvimos siempre laburando".

Así, Rama volvió a recalcar su postura frente a la marcha de hoy, sin problemas en escuchar a los manifestantes. "Siempre y cuando sea gente que valga la pena. Basta que se manejen con respeto hacia nosotros, y con todos". Claro, y tranquilo como de costumbre, a pesar de estar en el ojo de la tormenta.

Ramacciotti aseguró que hoy volverá a entrenar, como ya lo tenía planificado. "Estoy muy tranquilo, muy seguro, y también seguro de la clasificación. Sé que estas cosas pasan como consecuencia de algo que no estuvo bien, por ejemplo lo que pasó el otro día en que perdimos, jugando mal", dijo, sincero.

Hasta el momento, el DT no habló con los dirigentes sobre su posible salida y no sabe cuál es la intención de los mismos. Dato: en la reunión de comisión directiva del miércoles los participantes no tocaron el tema "técnico", a pesar de que había trascendido que sería una reunión exclusiva para hacerlo.

"Se hablaron cuestiones extrafutbolísticas y hasta ahora no hay novedades. Para nosotros Ramacciotti sigue, y tengo entendido que hoy hablarán con él desde la subcomisión de fútbol para ver cómo sigue", dijo José María Barchini que agregó que no impidirán la manifestación de los simpatizantes. Según trascendió sí le pedirán explicaciones sobre el bajo rendimiento de ciertos jugadores.

La charla podrá despejar algunas dudas al respecto, pero "Rama" aclaró su postura desde el vamos, algo que podría ayudar a entender lo que puede pasar en estos días en La Ciudadela. "Aquí cada uno tiene que tomar la determinación que sea mejor y nosotros (por su equipo de trabajo) no pensamos movernos. Si tenemos que movernos bue... Tendrán que traer a alguien que hable con el plantel y ver lo qué es lo que hacen", disparó "Rama", que salvo que lo despidan (el club no está en condiciones económicas para hacerlo), se quedará a hacerles frente a los golpes.

"Si no se aguantan las malas, aviso que faltan muchas malas más aún. Lo único importante es que clasifiquemos, tengamos logros en las finales, y más vale que a eso vamos", justificó el DT. Su misión, a pesar de todo, sigue está intacta. Pero salta a la vista que hay que esperar.

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