28 Marzo 2013
La moratoria que lanzó esta semana la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), con el propósito de que las empresas regularicen deudas impositivas, aduaneras y aportes de la seguridad social, puede interpretarse desde el marco político que la envuelve. Así lo explicó el especialista Agustín Zeppa, quien remarcó que el anuncio estaba previsto desde el año pasado. "Sin embargo, el Gobierno nacional aguardó para que la salida fuera política, en un año en el que habrá elecciones legislativas", opinó el experto en diálogo con LA GACETA.
Además, señaló que aquellas compañías que exportan cereales y las que trabajan en medios de comunicación quedaron fuera de la refinanciación. "La medida tiene un tinte político, porque el Gobierno está enfrentado con estos dos grupos", reflexionó.
El plan de regularización de deudas impositivas permitirá a los contribuyentes cancelar obligaciones vencidas hasta el 28 de febrero pasado, en 120 cuotas y a una tasa de 1,35% mensual. Con este programa, el Poder Ejecutivo Nacional busca beneficiar a más de 1,7 millón de contribuyentes y está destinado al desarrollo de las PyME y al mantenimiento del empleo. "Lo preocupante es que la moratoria no condona ni intereses ni multas", agregó Zeppa.
Por su parte, el experto Ricardo Nassif manifestó que el motivo que llevó a la AFIP a implementar la moratoria es la necesidad de recaudar dinero. "Es cierto que se reconoce un grado de endeudamiento del sector empresario. Pero es un plan de pagos que anula otros de corto plazo. Esto podría generar conflictos porque las empresas necesitan crédito y los bancos no le prestan a aquellas endeudadas a largo plazo", subrayó.
Además, señaló que aquellas compañías que exportan cereales y las que trabajan en medios de comunicación quedaron fuera de la refinanciación. "La medida tiene un tinte político, porque el Gobierno está enfrentado con estos dos grupos", reflexionó.
El plan de regularización de deudas impositivas permitirá a los contribuyentes cancelar obligaciones vencidas hasta el 28 de febrero pasado, en 120 cuotas y a una tasa de 1,35% mensual. Con este programa, el Poder Ejecutivo Nacional busca beneficiar a más de 1,7 millón de contribuyentes y está destinado al desarrollo de las PyME y al mantenimiento del empleo. "Lo preocupante es que la moratoria no condona ni intereses ni multas", agregó Zeppa.
Por su parte, el experto Ricardo Nassif manifestó que el motivo que llevó a la AFIP a implementar la moratoria es la necesidad de recaudar dinero. "Es cierto que se reconoce un grado de endeudamiento del sector empresario. Pero es un plan de pagos que anula otros de corto plazo. Esto podría generar conflictos porque las empresas necesitan crédito y los bancos no le prestan a aquellas endeudadas a largo plazo", subrayó.
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