Esperan otro test nuclear de Corea del Norte

El régimen comunista retira 53.000 trabajadores de un complejo industrial donde hay 123 fábricas surcoreanas de electrodomésticos. Rusia y China toman distancia del Gobierno de Kim Jong-Un y reclaman una salida negociada al conflicto en la región. Putin hizo referencia a la tragedia de Chernobil

09 Abril 2013
SEÚL/PAJÚ/BERLÍN/PEKÍN.- En Corea del Norte hay signos que apuntan a un inminente nuevo test nuclear del país comunista, advirtió ayer el ministro surcoreano para la Reunificación, Ryoo Kihl-jae, en un encuentro con diputados en Seúl. Las sospechas se centran en el área de pruebas de Punggye-ri.

Antes de ese encuentro, el diario surcoreano JoongAng Ilbo publicó un informe sobre el aumento de la actividad de personas y vehículos en el lugar donde Corea del Norte realiza pruebas nucleares, pero aún no queda claro es si los desplazamientos son realmente preparativos para una explosión atómica o el lanzamiento de un misil de medio alcance (de entre 3.000 y 4.000 kilómetros de alcance) desde una plataforma móvil en la costa este, o si están destinados a confundir a los Estados Unidos.

Si se concreta el nuevo test, "ello sería una medida provocadora, pues volvería a violar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU", afirmó el secretario general de las Naciones Unidas, el surcoreano Ban Ki-moon.

La situación en la península coreana se agudizó en las últimas semanas, y el presidente norcoreano, Kim Jong-Un, anuló unilateralmente el alto el fuego de 1953 y se declaró en "estado de guerra" con Corea del Sur.

Ayer, el Gobierno de Pyongyang suspendió formalmente su último proyecto importante con Corea del Sur y comenzó el retiro de sus 50.000 trabajadores del parque industrial Kaesong, donde están instaladas 123 compañías surcoreanas de electrodomésticos y se producen U$S 2.000 millones anuales. La zona podría ser el centro de una eventual confrontación militar directa entre las dos Coreas.

Presión internacional

En los foros internacionales, la escalada de tensión llevó a la intervención del presidente ruso, Vladimir Putin, quien dijo que cualquier conflicto nuclear podría hacer lucir a Chernobil como un cuento de hadas infantil, en referencia a la explosión en la usina nuclear ucraniana, en 1986. "No mantendré ningún secreto al respecto, estamos preocupados porque somos vecinos. Insto a todos a la calma y a comenzar a resolver los problemas que se han acumulado durante tantos años en la mesa de negociaciones", admitió en una conferencia de prensa conjunta con la canciller alemana, Ángela Merkel.

La mandataria germana, a su vez, pidió que se convenza a "Corea del Norte de que acabe con las provocaciones". "La comunidad internacional debe seguir unida y buscar la vía del diálogo", señaló. También el presidente chino, Xi Jinping, criticó duramente a norcorea, aunque sin nombrar directamente al régimen del cual es aliado. "No se le puede permitir a nadie sembrar el caos en una región o incluso en el mundo entero por intereses propios", dijo. (Reuters-DPA)

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