Al rescate del gran Gilardo Gilardi

Patricia Espert asume desde el piano y desde la investigación su compromiso de trasladar la música de valor a otras generaciones.

HACEDORA. Espert trabaja desde, para y por  la música nacional de valor. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI HACEDORA. Espert trabaja desde, para y por la música nacional de valor. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
10 Abril 2013
"Ser intérprete es ser responsable del repertorio que elegimos, y de los motivos que nos llevan a eso. Es un compromiso trasladar la música a otras generaciones, porque las obras sólo se conocen si se las interpreta". No caben dudas, quien lo dice asumió la trascendencia de definirse ante todo como intérprete. Patricia Espert es pianista y explora, desde que estudia música, la académica argentina. Hace unos meses defendió en la Universidad Nacional de Cuyo su maestría en Interpretación de música argentina contemporánea siglo XX. Gilardo Gilardi, icono de la música nacional, es su objeto de estudio. Su directora de tesis fue la pianista Dora de Marini, y la acompañó en el trabajo el hijo del compositor, Miguel Angel Gilardi, director de orquesta que visita a menudo Tucumán. Espert encaró la producción integral (132 obras), y de su investigación resultó el primer catálogo completo. Además, hizo análisis de sus obras para piano con el método de Dante Grella.

"Participaron colegas tucumanos a quienes agradezco: los profesores Gustavo Plaate y Víctor Juárez, que transcribió las obras manuscritas -destac Espert-. Es un trabajo conjunto y está a disposición de la comunidad: ese es el objetivo, y ahora buscamos la publicación".

A partir de ahí presentaron un proyecto en el Festival Internacional de Música Clásica "Por los caminos del vino" (Mendoza), y ganaron su participación por concurso junto a Gilardi (h) y a la soprano Gabriela Guzzo. Concierto en el museo

"Este año el festival estaba dedicado a los 50 años del fallecimiento de Gilardo Gilardi, a Julio Perceval y a Giusseppe Verdi. Para nosotros fue un orgullo y un placer haber sido invitados -afirma Espert-. Fue un concierto hermoso, en el museo, donde el maestro Gilardi fue presentando las piezas y contando pequeñas historias, como músico y como hijo, y abarcamos varios períodos de la obra. El público nos acompañó a sala llena y con gran respuesta".

El homenaje realmente se hizo sentir porque al hojear los catálogos del festival se ve que a algunas obras las tocaron otros grupos de cámara, de piano o guitarra. "Nosotros estrenamos algunas obras, como el poema 'El viento agita el cardal', y Marini tocó una muy difícil. Probamos que si se trabaja en serio, de manera metodológica, pensando en equipo, se logra el objetivo de que los intérpretes tomen las obras y que no queden olvidadas".

"Mi ambición es rescatar obras musicales de nuestros compositores y difundirlas, porque eso se puede hacer, como se probó en este festival -señala-. La idea es que este año podamos hacer varios homenajes a Gilardi en Tucumán y en otros puntos del país. Se van a grabar obras y se van a estrenar. Por ejemplo, Carlos López Puccio, al frente de su Estudio Coral, estrenará en el Colón 'Amor goloso', para 10 voces; y Miguel Gilardi dirigirá otras obras. Estamos organizando una movida en distintos ámbitos. Entre el Ismunt y la Facultad de Artes haremos un homenaje".

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios