21 Abril 2013
ASUNCIÓN.- Compra de votos, negocios poco claros con tierras e infidencias produjeron una guerra de acusaciones entre los partidos políticos paraguayos en el último tramo de la campaña electoral.
Todo transcurría sin grandes sobresaltos hasta el martes, cuando el Congreso destituyó de la titularidad del Senado a Jorge Oviedo Matto, de la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace), involucrado en la venta presuntamente irregular de tierras al Estado por U$S 11,5 millones. El incidente se produjo una semana después que la Unace sellara un acuerdo electoral con el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y pidiera a sus seguidores un voto útil por el candidato oficialista Efraín Alegre.
Tras la acelerada caída de Oviedo Matto (sin darle lugar al debate y a las denuncias a los colorados), los liberales contratacaron y suspendieron por 60 días al senador colorado Silvio Ovelar, a quien filmaron intentando comprar documentos de identidad en el interior y ofreciendo dinero para que la gente no vaya a votar.
La guerra no terminó allí y el jueves el Tribunal Superior de Justicia Electoral expulsó a una funcionaria de la Secretaría de Tecnologías de la Información y Comunicación, encargada de la Transmisión de los Resultados Electorales Preliminares (TREP), por presunta filtración de datos confidenciales al Partido Demócrata Progresista de Rafael Filizzola, quien es el candidato a vicepresidente en la fórmula que lidera Alegre.
El asesor de la Justicia Electoral, Carlos María Ljubetic, precisó que la TREP es clave para garantizar tranquilidad en los comicios y aseguró que "los observadores dicen que están asombrados por la credibilidad del sistema electoral".
"Todos confían en el proceso, en la transparencia que va a poner la Justicia Electoral, y ese es el elemento fundamental. A partir de allí, esperamos de la ciudadanía que se comporte como siempre, votando con tranquilidad, en orden, para tener una fiesta completa", agregó.
El propio Ljubetic admitió, en cambio, que el padrón electoral no ha sido totalmente depurado. En él figuran muchas personas muertas, como el caso del ex candidato presidencial de la Unace, Lino Oviedo (falleció en un accidente aéreo en febrero), pero argumentó que eso se debe a que la Dirección de Registro Cívico, dependiente del Ministerio de Justicia y Trabajo, no remite regularmente todos los certificados de defunción para poder eliminar a los fallecidos.
Todo transcurría sin grandes sobresaltos hasta el martes, cuando el Congreso destituyó de la titularidad del Senado a Jorge Oviedo Matto, de la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace), involucrado en la venta presuntamente irregular de tierras al Estado por U$S 11,5 millones. El incidente se produjo una semana después que la Unace sellara un acuerdo electoral con el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y pidiera a sus seguidores un voto útil por el candidato oficialista Efraín Alegre.
Tras la acelerada caída de Oviedo Matto (sin darle lugar al debate y a las denuncias a los colorados), los liberales contratacaron y suspendieron por 60 días al senador colorado Silvio Ovelar, a quien filmaron intentando comprar documentos de identidad en el interior y ofreciendo dinero para que la gente no vaya a votar.
La guerra no terminó allí y el jueves el Tribunal Superior de Justicia Electoral expulsó a una funcionaria de la Secretaría de Tecnologías de la Información y Comunicación, encargada de la Transmisión de los Resultados Electorales Preliminares (TREP), por presunta filtración de datos confidenciales al Partido Demócrata Progresista de Rafael Filizzola, quien es el candidato a vicepresidente en la fórmula que lidera Alegre.
El asesor de la Justicia Electoral, Carlos María Ljubetic, precisó que la TREP es clave para garantizar tranquilidad en los comicios y aseguró que "los observadores dicen que están asombrados por la credibilidad del sistema electoral".
"Todos confían en el proceso, en la transparencia que va a poner la Justicia Electoral, y ese es el elemento fundamental. A partir de allí, esperamos de la ciudadanía que se comporte como siempre, votando con tranquilidad, en orden, para tener una fiesta completa", agregó.
El propio Ljubetic admitió, en cambio, que el padrón electoral no ha sido totalmente depurado. En él figuran muchas personas muertas, como el caso del ex candidato presidencial de la Unace, Lino Oviedo (falleció en un accidente aéreo en febrero), pero argumentó que eso se debe a que la Dirección de Registro Cívico, dependiente del Ministerio de Justicia y Trabajo, no remite regularmente todos los certificados de defunción para poder eliminar a los fallecidos.
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