24 Abril 2013
Una grieta encendió la alerta en Conadu Histórica (Conaduh). El viernes, 29 delegados -sobre 66- se retiraron del congreso que había sido convocado para analizar los pasos a seguir, luego de que la Nación cerró las paritarias, tras el acuerdo alcanzado con cinco federaciones de docentes universitarios -Conaduh, Fagdut, Fedun, UDA y Ctera-. La división afectó a los congresales de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán (Adiunt): Walter Díaz, Ángel Paliza, Marta Ponce y Ariel Osatinsky se retiraron; Oscar Pavetti y Adelaida Maidana se quedaron. Ambas partes enviaron comunicados, en los que explican su accionar.
Coinciden en mencionar que, previo al quiebre, se dio un fuerte debate. Según los que dejaron el mitin, gran parte de los congresales se enteraron durante la acreditación que Conaduh había firmado un acta con el Ministerio de Educación de la Nación, nueve días antes del congreso. "La secretaria general, sin la participación de los paritarios, sin informar ni consultar, sin resolución de la Mesa Ejecutiva y contra lo resuelto por las asambleas y por el plenario de secretarios generales, firma un acta en la cual manifiesta 'reconocimiento de la legalidad y vigencia del acuerdo (aceptado por las cinco federaciones arriba mencionadas). La firma del acta y su imposición en el congreso significa un golpe a la lucha de los docentes universitarios y a la trayectoria de Conaduh", advierten desde el grupo que se retiró.
La Nación dio un aumento de un 29% al básico, en cuotas y hasta el 30 de junio de 2014: 16% en marzo, 2% en junio, 4% en noviembre y 7% en enero. Conaduh pedía un 30% en un pago, y por un año. Cuando se conoció la aceptación del acuerdo por parte de las otras federaciones, el plenario de secretarios generales de Conaduh consideró insuficiente el ofrecimiento y convocó al congreso del viernes, para evaluar la situación salarial y definir acciones a seguir. Al conocerse esta resolución, un sector advirtió que el mensaje no había sido claro, pues "considerar insuficiente" no implica rechazar.
"Debemos sacar a Conaduh de esta encrucijada. Llamamos a hacer asambleas para articular medidas de lucha; para exigir que se retire del acta el reconocimiento de la legalidad y vigencia del acuerdo (salarial); para declararnos en alerta y movilización frente a este impulso a la fragmentación gremial y a la cooptación", agrega.
"Voluntad rupturista"
El su comunicado, Pavetti contó que el debate devino tres mociones: la que promovía la anulación del acta; la que convalidaba la firma, y la que proponía que se discuta en cada una de las asociaciones de base. Según añade, venció la ratificación del acta por 34 a 29, con dos votos por la tercera moción y dos abstenciones. Agrega que, tras el retiro de los congresales, 40 continuaron debatiendo. "Consideramos que debíamos permanecer para efectivizar el mandato de la asamblea de Adiunt. Discutir casi cuatro horas una sola cuestión reflejaba, por un lado, la voluntad rupturista y divisionista del grupo que se retiró, y por otro, la imposibilidad de explicar el sentido de la firma de la secretaria general del acta en cuestión", dicen Pavetti y Maidana.
Según afirman, el clima del encuentro era tenso: "incluyó chicanas y hasta amenazas, hacía imposible cualquier consenso". Además, el texto insiste sobre el mandato de Adiunt. "Nos indicaba rechazar el acuerdo salarial y proponer paros progresivos, (entre otros); misión que consideramos inexcusable. Decidimos permanecer y mantenernos al margen de enfrentamientos estériles de facciones, votando la abstención, reafirmando nuestra identidad independiente de partidos y gobernantes de turno", manifiestan en el comunicado.
Los que se quedaron votaron adherir al paro de la CTA del 15 de mayo; difundir entre el 6 y el 10 de ese mes el rechazo al acuerdo salarial, y citar al plenario de secretarios generales luego del paro, para evaluar próximas medidas.
Coinciden en mencionar que, previo al quiebre, se dio un fuerte debate. Según los que dejaron el mitin, gran parte de los congresales se enteraron durante la acreditación que Conaduh había firmado un acta con el Ministerio de Educación de la Nación, nueve días antes del congreso. "La secretaria general, sin la participación de los paritarios, sin informar ni consultar, sin resolución de la Mesa Ejecutiva y contra lo resuelto por las asambleas y por el plenario de secretarios generales, firma un acta en la cual manifiesta 'reconocimiento de la legalidad y vigencia del acuerdo (aceptado por las cinco federaciones arriba mencionadas). La firma del acta y su imposición en el congreso significa un golpe a la lucha de los docentes universitarios y a la trayectoria de Conaduh", advierten desde el grupo que se retiró.
La Nación dio un aumento de un 29% al básico, en cuotas y hasta el 30 de junio de 2014: 16% en marzo, 2% en junio, 4% en noviembre y 7% en enero. Conaduh pedía un 30% en un pago, y por un año. Cuando se conoció la aceptación del acuerdo por parte de las otras federaciones, el plenario de secretarios generales de Conaduh consideró insuficiente el ofrecimiento y convocó al congreso del viernes, para evaluar la situación salarial y definir acciones a seguir. Al conocerse esta resolución, un sector advirtió que el mensaje no había sido claro, pues "considerar insuficiente" no implica rechazar.
"Debemos sacar a Conaduh de esta encrucijada. Llamamos a hacer asambleas para articular medidas de lucha; para exigir que se retire del acta el reconocimiento de la legalidad y vigencia del acuerdo (salarial); para declararnos en alerta y movilización frente a este impulso a la fragmentación gremial y a la cooptación", agrega.
"Voluntad rupturista"
El su comunicado, Pavetti contó que el debate devino tres mociones: la que promovía la anulación del acta; la que convalidaba la firma, y la que proponía que se discuta en cada una de las asociaciones de base. Según añade, venció la ratificación del acta por 34 a 29, con dos votos por la tercera moción y dos abstenciones. Agrega que, tras el retiro de los congresales, 40 continuaron debatiendo. "Consideramos que debíamos permanecer para efectivizar el mandato de la asamblea de Adiunt. Discutir casi cuatro horas una sola cuestión reflejaba, por un lado, la voluntad rupturista y divisionista del grupo que se retiró, y por otro, la imposibilidad de explicar el sentido de la firma de la secretaria general del acta en cuestión", dicen Pavetti y Maidana.
Según afirman, el clima del encuentro era tenso: "incluyó chicanas y hasta amenazas, hacía imposible cualquier consenso". Además, el texto insiste sobre el mandato de Adiunt. "Nos indicaba rechazar el acuerdo salarial y proponer paros progresivos, (entre otros); misión que consideramos inexcusable. Decidimos permanecer y mantenernos al margen de enfrentamientos estériles de facciones, votando la abstención, reafirmando nuestra identidad independiente de partidos y gobernantes de turno", manifiestan en el comunicado.
Los que se quedaron votaron adherir al paro de la CTA del 15 de mayo; difundir entre el 6 y el 10 de ese mes el rechazo al acuerdo salarial, y citar al plenario de secretarios generales luego del paro, para evaluar próximas medidas.