02 Mayo 2013
OPINION. Gabriela Knaul, Relatora Especial de las Naciones Unidas. REUTERS
BUENOS AIRES.- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) exhortó a la presidenta Cristina Fernández a reconsiderar la reforma judicial para "asegurar la independencia de la judicatura" y desde el Gobierno expresaron "malestar" por lo que consideraron una "insólita actitud".
El reclamo lo expresó la relatora especial de la ONU sobre la independencia de los magistrados y abogados, Gabriela Knaul, a través de un comunicado en el que remarcó que el proyecto sobre el Consejo de la Magistratura y la ley que restringe las cautelares son medidas "contrarias a varios artículos del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
La Cancillería argentina salió al cruce de esas manifestaciones y criticó a la funcionaria del organismo internacional por "su falta de imparcialidad, mesura y equilibrio".
"El Estado tiene el compromiso de asegurar la independencia de la judicatura mediante el respeto de su legislación a los estándares internacionales", recordó Knaul mediante un comunicado difundido en la ciudad suiza de Ginebra.
Por ello, la relatora especial de las Naciones Unidas resaltó: "Hago un llamado a Argentina a que establezca procedimientos claros y criterios objetivos para la destitución y sanción de jueces, y que se asegure un recurso efectivo a los jueces para impugnar dichas decisiones, en aras de salvaguardar la independencia judicial".
Luego, Knaul indicó que las "limitaciones aprobadas a las medidas cautelares son contrarias a los artículos 2 y 14 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos, entre otros estándares internacionales relevantes".
La respuesta del Gobierno se expresó mediante el Ministerio de Relaciones Exteriores, que conduce Héctor Timerman, donde manifestaron "malestar" por la "insólita actitud de la Relatora Especial de las Naciones Unidas".
El Ejecutivo local consideró que los planteos de la funcionaria de la ONU "se apartan no sólo de los estándares de ética profesional e independencia esperados del titular de un mecanismo especial como lo es la Relatoría, sino que por su falta de imparcialidad, mesura y equilibrio representa un desvío del mandato mismo encomendado a la Relatora".
"Resulta paradójico que quien ha recibido el mandato de proteger la independencia de magistrados y abogados, atropelle principios básicos del derecho, prejuzgando y adelantando conclusiones", alertó la Cancillería, para luego quejarse porque la relatora de la ONU se pronunció antes de que se le envíen las respuestas para una serie de consultas que realizó la semana pasada.
Se advirtió, además, que "la Relatora manifiesta su ignorancia o parcialidad política al recomendar un diálogo participativo e inclusivo con la sociedad y la comunidad jurídica", porque "seguramente desconoce que fue la propia sociedad civil quien propuso y obtuvo varios de los cambios que fueron incorporados a los proyectos en debate".
En la polémica terció el senador radical Gerardo Morales, quien expresó que el comunicado de la ONU es "muy importante para el debate" que está dando la oposición contra la reforma judicial impulsada por el oficialismo.
"Hay una actitud del Gobierno de descalificar todas las resoluciones de los organismos internacionales. Se quejan porque lo expresado por la ONU va en perjuicio de lo que dice este Gobierno. Naciones Unidas debía expresarse por el incumplimiento de pactos civiles y políticos", sentenció el senador. El legislador jujeño agregó que "le guste o no le guste al Gobierno, para esto están los organismos internacionales. Hay una actitud del Gobierno de descalificar resoluciones y expresiones de estos organismos internacionales". (DYN-Télam)
El reclamo lo expresó la relatora especial de la ONU sobre la independencia de los magistrados y abogados, Gabriela Knaul, a través de un comunicado en el que remarcó que el proyecto sobre el Consejo de la Magistratura y la ley que restringe las cautelares son medidas "contrarias a varios artículos del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
La Cancillería argentina salió al cruce de esas manifestaciones y criticó a la funcionaria del organismo internacional por "su falta de imparcialidad, mesura y equilibrio".
"El Estado tiene el compromiso de asegurar la independencia de la judicatura mediante el respeto de su legislación a los estándares internacionales", recordó Knaul mediante un comunicado difundido en la ciudad suiza de Ginebra.
Por ello, la relatora especial de las Naciones Unidas resaltó: "Hago un llamado a Argentina a que establezca procedimientos claros y criterios objetivos para la destitución y sanción de jueces, y que se asegure un recurso efectivo a los jueces para impugnar dichas decisiones, en aras de salvaguardar la independencia judicial".
Luego, Knaul indicó que las "limitaciones aprobadas a las medidas cautelares son contrarias a los artículos 2 y 14 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos, entre otros estándares internacionales relevantes".
La respuesta del Gobierno se expresó mediante el Ministerio de Relaciones Exteriores, que conduce Héctor Timerman, donde manifestaron "malestar" por la "insólita actitud de la Relatora Especial de las Naciones Unidas".
El Ejecutivo local consideró que los planteos de la funcionaria de la ONU "se apartan no sólo de los estándares de ética profesional e independencia esperados del titular de un mecanismo especial como lo es la Relatoría, sino que por su falta de imparcialidad, mesura y equilibrio representa un desvío del mandato mismo encomendado a la Relatora".
"Resulta paradójico que quien ha recibido el mandato de proteger la independencia de magistrados y abogados, atropelle principios básicos del derecho, prejuzgando y adelantando conclusiones", alertó la Cancillería, para luego quejarse porque la relatora de la ONU se pronunció antes de que se le envíen las respuestas para una serie de consultas que realizó la semana pasada.
Se advirtió, además, que "la Relatora manifiesta su ignorancia o parcialidad política al recomendar un diálogo participativo e inclusivo con la sociedad y la comunidad jurídica", porque "seguramente desconoce que fue la propia sociedad civil quien propuso y obtuvo varios de los cambios que fueron incorporados a los proyectos en debate".
En la polémica terció el senador radical Gerardo Morales, quien expresó que el comunicado de la ONU es "muy importante para el debate" que está dando la oposición contra la reforma judicial impulsada por el oficialismo.
"Hay una actitud del Gobierno de descalificar todas las resoluciones de los organismos internacionales. Se quejan porque lo expresado por la ONU va en perjuicio de lo que dice este Gobierno. Naciones Unidas debía expresarse por el incumplimiento de pactos civiles y políticos", sentenció el senador. El legislador jujeño agregó que "le guste o no le guste al Gobierno, para esto están los organismos internacionales. Hay una actitud del Gobierno de descalificar resoluciones y expresiones de estos organismos internacionales". (DYN-Télam)