Apuñalaron a un taxista y lo abandonaron en un cañaveral

El cadáver tenía tres cortes en el cuello y las manos atadas con un cordón de zapatillas. La víctima era Mario Rubén Barrientos, de 54 años y Policía Federal retirado. Fue encontrado en un camino de tierra.

CAMINO DE TIERRA. Barrientos se desangró en medio de la calle que conduce a la localidad de Lolita Sur, a unos 100 metros de la ruta 303.  LA GACETA / FOTO DE HECTOR PERALTA CAMINO DE TIERRA. Barrientos se desangró en medio de la calle que conduce a la localidad de Lolita Sur, a unos 100 metros de la ruta 303. LA GACETA / FOTO DE HECTOR PERALTA
06 Mayo 2013
El cuerpo de un hombre bañado en sangre yacía abandonado en medio de una calle de tierra. No lo rodeaba más que cañaverales. Hasta que un lugareño se asomó entre las cañas y lo vio. Eran las 7. Alarmado, llamó a la Policía y los móviles de la fuerza no tardaron en copar el lugar.

El cadáver se encontraba en un camino que conduce a la localidad de Lolita Sur, unos 100 metros hacia adentro desde el kilómetro 25 de la ruta provincial 303, a la altura de Los Ralos. Lo habían dejado exactamente en el medio de la calle, con las manos atadas en su espalda con un cordón de zapatillas color rosa. Tenía tres puñaladas en el costado derecho del cuello, de acuerdo a lo que precisó la Policía. El arma mortal, un cuchillo de cocina, fue hallado por los peritos al lado del cuerpo.

A la madrugada

La víctima fue identificada como Mario Rubén Barrientos, un Policía Federal retirado. El hombre, que tenía 54 años y vivía en una casa que alquilaba en Pellegrini al 1.300 de la capital, manejaba un taxi. Ayer a la madrugada estaba trabajando como chofer cuando lo abordaron y lo asesinaron.

A Barrientos lo vieron por última vez entre las 2.30 y las 3. Estaba con sus compañeros de una empresa de taxis, en la esquina de Bulnes y avenida Belgrano, cuando salió a hacer un viaje. El ex policía conducía un Fiat Uno, patente HCU 860, con licencia 2.378.

El o los homicidas -hasta ayer no estaba determinado cuántas personas participaron del hecho- lo habrían obligado a conducir hasta la zona donde lo hallaron la mañana siguiente. Allí lo habrían forzado a bajar del vehículo para luego apuñalarlo y dejarlo agonizando en la soledad de la madrugada.

Los policías estimaron que todo eso sucedió entre las 3 y las 6.30. Cuando llegaron a la zona, después de recibir el llamado del lugareño, el taxi no estaba. Lo encontraron minutos más tarde abandonado en Sargento Cabral 160, en la zona céntrica de Banda del Río Salí.

Personal de la división Homicidios y Delitos Complejos, a cargo del oficial Jorge Dip, se hizo cargo de la investigación. Ayer habían solicitado las filmaciones de varias cámaras de seguridad que funcionan tanto en la capital como en Banda del Río Salí, con la intención de visualizar el auto y determinar quiénes lo ocupaban.

Hasta el cierre de esta edición, los investigadores no descartaban ninguna hipótesis. En los bolsillos de Barrientos no había pertenencias personales, como celulares o billeteras. Pero la Policía no se animó a asegurar que pudiera tratarse de un robo.

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