Detienen a un sospechoso por el crimen del taxista Barrientos

La Policía recuperó pertenencias de la víctima en un allanamiento en la madrugada.

MARCAS EN LA TIERRA. El cuerpo del conductor estaba en el medio de la calle. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE HECTOR PERALTA MARCAS EN LA TIERRA. El cuerpo del conductor estaba en el medio de la calle. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE HECTOR PERALTA
07 Mayo 2013
La Policía detuvo a un sospechoso por el crimen del taxista Mario Rubén Barrientos, durante un operativo realizado esta madrugada en pasaje Superí al 2.700, al suroeste de esta capital. En el domicilio allanado se encontraron pertenencias de la víctima, según confirmaron fuentes policiales.

El detenido, que es mayor de edad, declarará hoy en tribunales. En tanto, fuentes vinculadas a la investigación indicaron que "faltan más detenciones" que, según estimaron, se concretarían en las próximas horas. "Estamos bien orientados", sostuvieron.

Unos 50 efectivos de la división Homicidios y Delitos Complejos participaron del allanamiento, que comenzó alrededor de las 3.30 y finalizó después de las 6. El procedimiento fue encabezado Jorge Dib y Marcelo Sallas, a cargo de la división.

El cadáver de Barrientos fue hallado el domingo en un camino que conduce a la localidad de Lolita Sur, unos 100 metros hacia adentro desde el kilómetro 25 de la ruta provincial 303, a la altura de Los Ralos. Estaba con las manos atadas en su espalda con un cordón de zapatillas color rosa. Al costado del cuello tenía tres puñaladas, realizadas con un cuchillo de cocina.

Si bien los investigadores no descartan ninguna hipótesis, estiman que el móvil del crimen sería el robo. Sospechan que Barrientos se habría resistido y, cuando los agresores supieron que era policía Federal, se ensañaron. Las fuentes consultadas comentaron que el auto no tenía el reloj taxímetro, y faltaban todas las pertenencias del chofer.

Ayer a la mañana, los compañeros del taxista realizaron una protesta en plaza Independencia, pidiendo justicia por el crimen y más seguridad para poder trabajar en las calles. Los acompañaron los familiares de la víctima. LA GACETA

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