06 Mayo 2013
NO PASÓ. Morel Rodríguez pone el cuerpo y Galmarini no pudo encontrar la bocha.
BUENOS AIRES.- ¡Por fin un día fue todo redondito para Independiente! Este grande que pelea por sobrevivir en la Primera y que tantas amarguras pasó en un torneo que aún lo tiene en descenso. Pero una vez más ganó. Y lo hizo bien, con jerarquía, aprovechándose de Tigre y un Javier García desconcentrado. También sacándole el jugo al pibe Adrián Fernández, autor del doblete del triunfo.
La ventaja (2-0) jamás corrió peligro, y eso incrementó las esperanzas del "rojo", que quedó a siete puntos de Argentinos y, mientras Quilmes no gane en la próxima fecha, podrá quedar fuera de la zona de descenso.
Para todo eso Miguel Brindisi tuvo una explicación. "Estamos venciendo a los fantasmas que teníamos. Hay un solo camino: trabajo, sacrificio y entrega. No sólo jugamos bien: fuimos un equipo", dijo el DT, más contento que nunca por la levantada (fue el segundo triunfo al hilo). "Verlos cansados como una piltrafa, es algo maravilloso. Uno se da cuenta de cuánto se están entregando" fue el especial reconocimiento de Brindisi para sus jugadores.
Ahora se viene Lanús, el líder invicto del torneo, que será una buena medida para Independiente. Podrá poner a prueba la levantada anímica y futbolística que consiguieron. "Ya demostramos que se puede. La ilusión no se negocia. Contra Lanús será otra final, como estas que venimos jugando. Vamos partido a partido", avisó el DT.
El equipo se ilusiona: la salvación es una opción y por ella van en Avellaneda. (Especial)
La ventaja (2-0) jamás corrió peligro, y eso incrementó las esperanzas del "rojo", que quedó a siete puntos de Argentinos y, mientras Quilmes no gane en la próxima fecha, podrá quedar fuera de la zona de descenso.
Para todo eso Miguel Brindisi tuvo una explicación. "Estamos venciendo a los fantasmas que teníamos. Hay un solo camino: trabajo, sacrificio y entrega. No sólo jugamos bien: fuimos un equipo", dijo el DT, más contento que nunca por la levantada (fue el segundo triunfo al hilo). "Verlos cansados como una piltrafa, es algo maravilloso. Uno se da cuenta de cuánto se están entregando" fue el especial reconocimiento de Brindisi para sus jugadores.
Ahora se viene Lanús, el líder invicto del torneo, que será una buena medida para Independiente. Podrá poner a prueba la levantada anímica y futbolística que consiguieron. "Ya demostramos que se puede. La ilusión no se negocia. Contra Lanús será otra final, como estas que venimos jugando. Vamos partido a partido", avisó el DT.
El equipo se ilusiona: la salvación es una opción y por ella van en Avellaneda. (Especial)