Por Miguel Eduardo Décima
23 Mayo 2013
POCO. Balvorín no pudo hacer pesar su categoría y en fue reemplazado por un Rodríguez que participó de la jugada del gol.
Son los referentes los que deben sacar su fuego sagrado. El mal momento que atraviesa San Martín así se los ordena. Por eso ayer, cuando en la "Capital del Cooperatismo" parecía que se venía la noche y el "santo" se encaminaba a una nueva frustración, el técnico Carlos Roldán puso manos a la obra y movió el banco para encontrar luz al final del túnel.
El 1 a 1 fue justo, mucho más teniendo en cuenta que el entusiasta Libertad, con muy poco, se las ingenió durante 57' para complicar a un rival timorato que, hasta ese momento, había carecido de ideas futbolísticas para desestabilizar a Darío Sand.
El local, a través de Matías Rinaudo, aprovechó una indecisión de la zaga de los tucumanos para ponerse en ventaja ante la algarabía de un estadio que reconocía de antemano la chapa de favorito con la que llegaba su rival a este primer cruce.
Cuando se moría la etapa, Libertad tuvo la chance de estirar la ventaja, pero Góngora no pudo superar la rápida salida de Ojeda. Así se fueron al descanso, por eso en el complemento Libertad arrancó a toda máquina, con ganas de llevarse por delante a San Martín. El DT "santo" tomó eso como advertencia y rápido mandó al campo a Nicolás Roldán.
Y "Nico" cumplió. Le dio al equipo el fútbol que necesitaba para aspirar a la igualdad y la pelota comenzó a jugarse en las cercanías de la valla local. El dominio se acentuó con los ingresos de Gustavo Ibáñez y Gonzalo Rodríguez, ante un rival que a esa altura mostraba estar sintiendo el esfuerzo físico. Fue Bruno Lescano el que terminó de aprovechar el giro del partido, luego de recibir un rebote del palo, tras un cabezazo de Rodríguez. Con un remate de zurda estableció la igualdad.
A pesar del esfuerzo final, la visita se tuvo que conformar con una paridad que le abre una interesante perspectiva con miras a la revancha. Aunque, claro, el empate favorece al "santo".
Las claves
El volumen de juego que tanto se le pedía a San Martín en los 57' iniciales, apareció recién cuando el DT puso a Nicolás Roldán. "Nico" fue la manija que necesitaba el equipo para llegar al empate. Y el "santo" recuperó juego.
Preocupante fue el nivel que el equipo de La Ciudadela mostró en los primeros 45'. La falta de ideas para sostener su chapa de candidato fueron notables. Hasta se vio superado por un Libertad que sólo aportó entusiasmo.
David vs. Goliat: Así presentaba al partido la prensa local. De allí, el desborde emocional de los hinchas de Libertad cuando estuvieron en ventaja ante un adversario que estuvo lejos de ser el cuco que todos esperaban ver.
Llave abierta: a pesar de que el final del partido dejó en evidencia que San Martín es superior, las últimas tres caídas al hilo en La Ciudadela indican que los "santos" no deberían confiarse para no ser sorprendidos en casa.
El 1 a 1 fue justo, mucho más teniendo en cuenta que el entusiasta Libertad, con muy poco, se las ingenió durante 57' para complicar a un rival timorato que, hasta ese momento, había carecido de ideas futbolísticas para desestabilizar a Darío Sand.
El local, a través de Matías Rinaudo, aprovechó una indecisión de la zaga de los tucumanos para ponerse en ventaja ante la algarabía de un estadio que reconocía de antemano la chapa de favorito con la que llegaba su rival a este primer cruce.
Cuando se moría la etapa, Libertad tuvo la chance de estirar la ventaja, pero Góngora no pudo superar la rápida salida de Ojeda. Así se fueron al descanso, por eso en el complemento Libertad arrancó a toda máquina, con ganas de llevarse por delante a San Martín. El DT "santo" tomó eso como advertencia y rápido mandó al campo a Nicolás Roldán.
Y "Nico" cumplió. Le dio al equipo el fútbol que necesitaba para aspirar a la igualdad y la pelota comenzó a jugarse en las cercanías de la valla local. El dominio se acentuó con los ingresos de Gustavo Ibáñez y Gonzalo Rodríguez, ante un rival que a esa altura mostraba estar sintiendo el esfuerzo físico. Fue Bruno Lescano el que terminó de aprovechar el giro del partido, luego de recibir un rebote del palo, tras un cabezazo de Rodríguez. Con un remate de zurda estableció la igualdad.
A pesar del esfuerzo final, la visita se tuvo que conformar con una paridad que le abre una interesante perspectiva con miras a la revancha. Aunque, claro, el empate favorece al "santo".
Las claves
El volumen de juego que tanto se le pedía a San Martín en los 57' iniciales, apareció recién cuando el DT puso a Nicolás Roldán. "Nico" fue la manija que necesitaba el equipo para llegar al empate. Y el "santo" recuperó juego.
Preocupante fue el nivel que el equipo de La Ciudadela mostró en los primeros 45'. La falta de ideas para sostener su chapa de candidato fueron notables. Hasta se vio superado por un Libertad que sólo aportó entusiasmo.
David vs. Goliat: Así presentaba al partido la prensa local. De allí, el desborde emocional de los hinchas de Libertad cuando estuvieron en ventaja ante un adversario que estuvo lejos de ser el cuco que todos esperaban ver.
Llave abierta: a pesar de que el final del partido dejó en evidencia que San Martín es superior, las últimas tres caídas al hilo en La Ciudadela indican que los "santos" no deberían confiarse para no ser sorprendidos en casa.