26 Mayo 2013
PREOCUPADOS. En la guardia, el matrimonio Juárez espera novedades. LA GACETA / FOTO DE ENRIQUE GALINDEZ
"Ella está estable", dijo ayer César Juárez, al ser consultado por el estado de salud de su ahijada Ana Sofía Gordillo, la menor de siete años que cayó en un pozo cisterna del hospital Avellaneda.
La niña se encuentra en coma farmacológico en la sala de terapia intensiva, y los médicos del hospital de Niños le sacarán mañana los medicamentos para ver cómo reacciona, y decidir cómo continuar con el tratamiento.
Ana Sofía había ido el viernes a la tarde con su madre Sandra Juárez al hospital Avellaneda, ubicado en Catamarca al 2000, en Villa Urquiza. Estaba enferma de los bronquios, y cuando esperaba que un médico la atendiera, salió a jugar con un compañero de la escuela que también esperaba para ser atendido.
El amigo de Ana Sofía volvió a los pocos minutos corriendo, avisando que la pequeña se había caído en un pozo. La hermana de la pequeña, Claudia Gordillo, comentó que el pozo cisterna tiene aproximadamente cuatro metros de profundidad, está ubicado entre la guardia y las salas y que demoraron media hora en sacar a la menor. Tuvieron que trabajar empleados del hospital, policías y bomberos.
"Nadie sabía qué hacer, mi hermana estaba llorando y nosotros le teníamos que gritar desde arriba para calmarla", explicó Claudia. Ana Sofía sufrió un fuerte golpe en la cabeza que le provocó un coágulo, según comentaron fuentes del hospital de Niños.
La niña fue asistida en la guardia del hospital Avellaneda, y cuando la estabilizaron la trasladaron al hospital de Niños, adonde ingresó a las 17.40. La zona en la que se encontraba el pozo cisterna, según informaron las autoridades del hospital por medios radiales, no estaba habilitada para el libre tránsito. La tapa que cubría la misma estaba corrida y no tenía nada que la sujetara, comentó la hermana de la pequeña.
La niña se encuentra en coma farmacológico en la sala de terapia intensiva, y los médicos del hospital de Niños le sacarán mañana los medicamentos para ver cómo reacciona, y decidir cómo continuar con el tratamiento.
Ana Sofía había ido el viernes a la tarde con su madre Sandra Juárez al hospital Avellaneda, ubicado en Catamarca al 2000, en Villa Urquiza. Estaba enferma de los bronquios, y cuando esperaba que un médico la atendiera, salió a jugar con un compañero de la escuela que también esperaba para ser atendido.
El amigo de Ana Sofía volvió a los pocos minutos corriendo, avisando que la pequeña se había caído en un pozo. La hermana de la pequeña, Claudia Gordillo, comentó que el pozo cisterna tiene aproximadamente cuatro metros de profundidad, está ubicado entre la guardia y las salas y que demoraron media hora en sacar a la menor. Tuvieron que trabajar empleados del hospital, policías y bomberos.
"Nadie sabía qué hacer, mi hermana estaba llorando y nosotros le teníamos que gritar desde arriba para calmarla", explicó Claudia. Ana Sofía sufrió un fuerte golpe en la cabeza que le provocó un coágulo, según comentaron fuentes del hospital de Niños.
La niña fue asistida en la guardia del hospital Avellaneda, y cuando la estabilizaron la trasladaron al hospital de Niños, adonde ingresó a las 17.40. La zona en la que se encontraba el pozo cisterna, según informaron las autoridades del hospital por medios radiales, no estaba habilitada para el libre tránsito. La tapa que cubría la misma estaba corrida y no tenía nada que la sujetara, comentó la hermana de la pequeña.
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