Sancionan a tres guardias por una visita irregular

La fiscala quiere determinar si los reos tenían "permisos" para salir. Hofer, Secretario de Seguridad, dijo que los suboficiales fueron relevados de la guardia por la presencia de una mujer fuera de horario. El comisario Ardiles, jefe del Departamento de Investigaciones Judiciales y Científicas, negó que un preso haya tenido relaciones íntimas en la alcaidía

EN EL OJO DE LA TORMENTA. El edificio donde funciona la alcaidía de la Dirección General de Investigaciones está ubicado en Junín al 800. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARAOZ EN EL OJO DE LA TORMENTA. El edificio donde funciona la alcaidía de la Dirección General de Investigaciones está ubicado en Junín al 800. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARAOZ
30 Mayo 2013

Un llamado telefónico dio aviso de que un preso estaba con una mujer en una celda manteniendo relaciones sexuales. Ese fue el puntapié que dio inicio ayer a un nuevo revuelo en la Dirección General de Investigaciones de la Policía, y tres agentes fueron separados de su cargo y puestos a disponibilidad.

A partir de ese momento, comenzaron a circular distintas versiones sobre lo que había sucedido ayer a las 0.30 en la alcaidía de la dependencia policial. En un principio trascendió que el llamado lo había recibido el fiscal Guillermo Herrera, quien se habría dirigido personalmente a constatar esa situación.

Una fuente de la Fiscalía de Instrucción de la X° Nominación desmintió esa versión, y dijo que no había ninguna actuación iniciada por Herrera, y que el fiscal no participó del caso.

Las autoridades políticas, por su parte, se ocuparon de negar que la mujer estaba manteniendo relaciones sexuales con el detenido. "No hubo 'fiestita', como andan diciendo", aseguró el ministro de Seguridad Ciudadana, Paul Hofer.

En un control

"¿Quién es la mujer que está ahí?", preguntó un jefe policial al inspeccionar los calabozos de la alcaidía de la Dirección General de Investigaciones, ubicada en Junín al 800.

"Esa señora está con el preso, jefe. Le hemos dado permiso para que se quede un ratito más", fue la explicación que dio uno de los responsables de la custodia de los calabozos, según comentaron fuentes policiales.

La versión oficial indica que la mujer es esposa de un hombre que está detenido desde hace varios meses. Según las autoridades, se trató solamente de una visita fuera de horario, y descartaron que se les haya permitido un momento de intimidad. El comisario José Ardiles, jefe del Departamento de Investigaciones Judiciales y Científicas, comentó que participó del control de rutina, que suele hacerse luego de cada visita. "Hay un instructivo que el personal que tiene detenidos a su custodia debe cumplir a rajatabla. Lo que se observó es que esa noche no se cumplió con las medidas que están vigentes, y por lo tanto se procedió a relevarlos de su función y a iniciar un sumario administrativo", explicó Ardiles.

Los horarios

En la Dirección General de Investigaciones las visitas se realizan a la tarde, por un espacio de dos horas. Generalmente, los presos reciben a sus familiares de 15 a 17 o de 16 a 18, según comentaron las fuentes consultadas. A las 21, ningún extraño debería merodear por la zona de la alcaidía.

"Queremos que cada uno cumpla su función de manera exigente. Los días de visita se estila hacer un control de rutina y se inspecciona que los presos no hayan recibido algo con lo que pudieran hacerse daño o que luego utilicen para intentar escapar", describió Ardiles.

Al encontrar a la mujer con su esposo, según la versión oficial, se registró la irregularidad en el libro de novedades y luego se iniciaron las actuaciones administrativas. Hofer precisó que tres suboficiales fueron sancionados por el hecho y relevados de la guardia. "No tienen justificación. Vamos a tener tolerancia cero con la delincuencia y con la Policía que no cumpla", sentenció.

Giannoni pidió un cruce de llamadas 

El mismo edificio y la misma celda. La fiscala Adriana Giannoni investiga si en la alcaidía de la Dirección General de Investigaciones permitían que presos salieran a robar y que luego se quedaban con el botín, a cambio de concederles beneficios a los presos.

Una de las ventajas de las que habrían gozado los detenidos es, precisamente, haber sido visitados por sus parejas para mantener relaciones sexuales. En algunos casos, según las sospechas que tendría la fiscala, los policías les conseguían prostitutas a los detenidos.

Fuentes de la investigación comentaron que esta hipótesis surgió de la declaración de uno de los presos que estuvo alojado en la alcaidía de la Dirección General de Investigaciones, y que habría visto como sus compañeros que salían por las noches, luego gozaban de beneficios extras, como la posibilidad de tener televisión o una ubicación privilegiada en los calabozos.

Además, en algunos de los teléfonos secuestrados a los 18 policías que están siendo investigados, habrían quedado los mensajes que los efectivos se enviaban con los familiares de los presos, indicándoles horarios y elementos que debían traer.

Giannoni ordenó un entrecruzamiento de llamadas entre los teléfonos de los sospechosos. Esa sería una de las últimas medidas que esperaría antes de levantar el secreto de sumario y solicitar las detenciones.

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SOSPECHOSOS

El caso del comisario Marcos Goane fue el segundo, en lo que va del año, que pone en duda la presunta participación de policías en robos.

Anteriormente, tomó estado público la sospecha de que 18 policías estaban involucrados en un robo al country "Jockey Club".

La fiscala Adriana Giannoni investiga a esos 18 uniformados, todos pertenecientes a la Dirección General de Investigaciones. 

INCUMPLIMIENTO
.- La fiscala María de las Mercedes Carrizo, que está a cargo de la causa, comenzó a sospechar del comisario Marcos Goane cuando tardó en comunicar el asalto a la administración del shopping "Solar del Cerro", ocurrido el 14 de mayo pasado. Según fuentes judiciales, el comisario envió la causa a tribunales 34 horas después del robo.

LOS CHEQUES.- La Policía allanó la vivienda del comisario Marcos Goane, el sábado 25 de Mayo, por orden del juez Víctor Manuel Pérez. Durante ese procedimiento, se encontraron tres cheques por el valor de $ 200.000 cada uno. Esos documentos incrementaron las sospechas de una supuesta vinculación entre el comisario y los autores del robo al centro comercial.

DETENCIÓN.- El hallazgo de los cheques en la casa de Goane, sumado a otras irregularidades, derivó en la detención del ex jefe de la Brigada de Investigaciones Norte. Por el momento, continúa detenido en el Comando Radioeléctrico, en calle 12 de octubre al 700.

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