05 Junio 2013
MASTER CLASS. Las lecciones que brindó Maximiliano Guerra quedaron en el banco nacional de datos. LA GACETA / FOTO DE HECTOR PERALTA (ARCHIVO)
Cuatro cámaras de alta definición quedarán fijas en el teatro San Martín, lo que permitirá registrar todas las actividades que allí se realicen y, en algunos casos, transmitirlas a todo el país por medio de alguna de las plataformas que integran el programa Igualdad Cultural. Días atrás, cuando Maximiliano Guerra les brindó lecciones a jóvenes bailarines tucumanos, la filmación estuvo a cargo de una unidad móvil. En el futuro, el equipamiento formará parte de la infraestructura del San Martín, una de las estaciones culturales que integran este ambicioso programa.
Maximiliano Re y Rocío Orlando llegaron de Buenos Aires para coordinar las acciones. Trabajaron aquí -entre otros- con Rafael Vásquez Rivera, director de Medios Audiovisuales del Ente de Cultura. A todos los entusiasma el potencial del San Martín por tres razones: el prestigio representado por 100 años de trayectoria, la calidad de las instalaciones y la capacidad del personal de planta. Técnicos que no se consiguen en otras latitudes.
¿Cómo funciona el sistema? Pongamos como ejemplo la master class de dos horas que brindó Guerra. La grabación en HD quedó incorporada a un banco de datos, con acceso abierto al público. Al mismo tiempo, está en condiciones de emitirse por la Televisión Digital Abierta, en este caso por el canal 360. También podría ser Encuentro, Paka Paka o cualquier otro. Y además está la posibilidad de la trasmisión -vía streaming- en el portal de Contenidos Digitales Abiertos (www.cda.gob.ar).
Son herramientas que entusiasman. "Hablamos de un concepto de 'Cultura libre', que es la democratización del acceso a la cultura a partir de un Estado presente y activo", subraya Orlando. ¿De qué otra forma podría un bailarín de Tierra del Fuego o de Formosa disponer gratuitamente de una clase de Maximiliano Guerra?
Diálogo permanente
Re está ligado al plan "Calendario". Su función es coordinar los contenidos con las estaciones culturales -en nuestro caso el San Martín- por medio del diálogo con los encargados de programación. Siempre en función de los pedidos y requerimientos. Por ejemplo, la llegada de Guerra a Tucumán se produjo a partir de una inquietud nacida durante el MICA (el Mercado de Industrias Culturales) en Buenos Aires. Las posibilidades son muchísimas: el Estado nacional está en condiciones de acercar artistas de primerísimo nivel.
"Esa bailarina que recibió una indicación de Maximiliano no lo olvida nunca más -apunta Re-. Son las cosas que te marcan para siempre". Es la clase de momentos que sintetizan el sentido de Igualdad Cultural.
¿De qué depende el avance de todos estos proyectos? De la velocidad con que se abra la billetera del Ministerio de Planificación Federal, encargado de la financiación. Se sabe que los procesos de licitación suelen demorarse. De allí saldrán las cámaras HD para el San Martín y, por ejemplo, la tecnología para que la capital tucumana cuente por fin con el anhelado y necesario Espacio Incaa.
¿Cómo funciona el sistema? Pongamos como ejemplo la master class de dos horas que brindó Guerra. La grabación en HD quedó incorporada a un banco de datos, con acceso abierto al público. Al mismo tiempo, está en condiciones de emitirse por la Televisión Digital Abierta, en este caso por el canal 360. También podría ser Encuentro, Paka Paka o cualquier otro. Y además está la posibilidad de la trasmisión -vía streaming- en el portal de Contenidos Digitales Abiertos (www.cda.gob.ar).
Son herramientas que entusiasman. "Hablamos de un concepto de 'Cultura libre', que es la democratización del acceso a la cultura a partir de un Estado presente y activo", subraya Orlando. ¿De qué otra forma podría un bailarín de Tierra del Fuego o de Formosa disponer gratuitamente de una clase de Maximiliano Guerra?
Diálogo permanente
Re está ligado al plan "Calendario". Su función es coordinar los contenidos con las estaciones culturales -en nuestro caso el San Martín- por medio del diálogo con los encargados de programación. Siempre en función de los pedidos y requerimientos. Por ejemplo, la llegada de Guerra a Tucumán se produjo a partir de una inquietud nacida durante el MICA (el Mercado de Industrias Culturales) en Buenos Aires. Las posibilidades son muchísimas: el Estado nacional está en condiciones de acercar artistas de primerísimo nivel.
"Esa bailarina que recibió una indicación de Maximiliano no lo olvida nunca más -apunta Re-. Son las cosas que te marcan para siempre". Es la clase de momentos que sintetizan el sentido de Igualdad Cultural.
¿De qué depende el avance de todos estos proyectos? De la velocidad con que se abra la billetera del Ministerio de Planificación Federal, encargado de la financiación. Se sabe que los procesos de licitación suelen demorarse. De allí saldrán las cámaras HD para el San Martín y, por ejemplo, la tecnología para que la capital tucumana cuente por fin con el anhelado y necesario Espacio Incaa.