Un preso habló del supuesto pacto entre policías y ladrones

Un interno de Villa Urquiza detalló cómo habrían permitido a presos salir para robar

TRAS LAS REJAS. La celda de la Brigada de Investigaciones Norte, ubicada en la parte trasera de la comisaría de Yerba Buena, en San Martín al 200. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO (ARCHIVO) TRAS LAS REJAS. La celda de la Brigada de Investigaciones Norte, ubicada en la parte trasera de la comisaría de Yerba Buena, en San Martín al 200. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO (ARCHIVO)
07 Junio 2013

A pesar de estar detenido en el penal de Villa Urquiza, un interno del penal se enteró que la Justicia investiga a policías de la Dirección General de Investigaciones que habrían permitido que los presos salieran a robar.

Ante esa situación, el joven pidió contar lo que sabía. Dijo que mientras estuvo alojado en la Brigada de Investigaciones Norte (antes de ser trasladado a Villa Urquiza), sus compañeros de celda salían cada tres días a robar, y entregaban el botín a los policías.

El recluso está acusado por un robo agravado. El 15 de mayo, declaró ante la fiscala de Instrucción Adriana Giannoni y dijo que la primera vez que lo atraparon, en 2008, tuvo como compañeros de celda a dos hombres que salían de noche a robar. Cada tres días, los policías los sacaban de la celda y regresaban con droga y comida. Esa era la ganancia que obtenían por los atracos, y los policías se quedaban con el botín, según dijo. El interno le aseguró a la fiscala que a él también le ofrecieron realizar esos "trabajitos", pero que rechazó la oferta.

Casas marcadas
Los policías sacaban a los presos en un Volkswagen Gol blanco con vidrios polarizados, que estaba secuestrado en la dependencia, según la declaración que dio el detenido. Explicó que el entonces jefe de la Brigada de Investigaciones Norte no estaba al tanto de esta situación.

Añadió que las viviendas y los comercios que robaban los presos eran señaladas por los policías. Los dos ladrones eran adictos a las drogas, lo que era aprovechado por los efectivos, quienes les entregaban los estupefacientes como pago por los servicios prestados.

El detenido dijo que los compañeros de celda le contaron que los policías les indicaban en qué lugar de las casas estaban los elementos más valiosos, y ellos los esperaban en el auto para cargar el botín. Luego volvían a la sede de la dependencia.

Incluso, según la declaración que dio el preso, los policías les entregaban a los ladrones las herramientas para que pudieran forzar las cerraduras de las casas. Además, garantizaban que la zona iba a estar liberada de controles policiales mientras se desarrollaban los robos.

Cuando los asaltos se producían en negocios en los que estaban los empleados, el personal policial les habría indicado a los ladrones en qué lugar escondían la mayor parte del dinero para que fueran directamente a buscar allí.

En algunos casos, uno de los policías ingresaba con los presos a las casas, para controlar que no intentaran fugarse, contó el detenido a la fiscala.

Los privilegios

Cuando el denunciante volvió a ser detenido en 2010, la situación -dijo- se repitió con los nuevos compañeros de celda. En la mayoría de los casos se trataba de personas con adicciones o que necesitaban algún tipo de medicamento especial, como los diabéticos.

Al regresar de los robos, los presos recibían, además de las drogas, un pequeño monto de dinero, comida y vino, explicó. El denunciante dijo que participó en más de una ocasión de esa especie de banquete que había luego de cada pago.

De acuerdo a su relato, los privilegios que recibían estos detenidos incluían las visitas íntimas de mujeres durante la madrugada, cuando los jefes se habían retirado. Para gozar de estos beneficios, los presos habrían tenido que pagar $ 50 a los policías.

De acuerdo a esta historia, las mujeres llegaban y pasaban al "chanchito", una celda de pequeñas dimensiones ubicada en el lugar. Pasada la medianoche, el que quería usar el beneficio les avisaba a los policías, quienes se contactaban con las mujeres y coordinaban el horario de llegada y el modo en el que ingresarían para no despertar sospechas.

La sede de la Brigada de Investigaciones Norte se encuentra ubicada en la parte de atrás de la comisaría de Yerba Buena, en San Martín al 200. Se ingresa por un pasillo ubicado entre esta dependencia y la Patrulla Motorizada de esa ciudad, o por un portón que da hacia Cariola.

Evitar ir a "Villa Urquiza"
Una resolución de junio de 1998 de la Corte Suprema de Justicia ordenaba que todos los presos que se encontraban con causas penales deberían ser alojados en el penal de "Villa Urquiza". Sin embargo, en el calabozo de la Brigada de Investigaciones Norte había personas detenidas durante mucho tiempo. Algunos llevaban ahí un año y medio.

El largo período que permanecían en la dependencia de la Regional Norte no habría sido casualidad, según manifestó el detenido que declaró ante Giannoni. Para continuar gozando de los beneficios que tenían, los policías no enviaban los trámites requeridos para los traslados a la cárcel. De esa manera, se garantizaban tener a disposición la mano de obra que realizaba los distintos robos.

El denunciante dijo que la mayoría de los presos que aceptaban formar parte de este sistema estaban acusados por delitos sexuales. Las constantes amenazas que les habrían realizado los policías de trasladarlos a Villa Urquiza, donde los presuntos violadores no iban a ser bienvenidos, servía como coacción para que aceptaran salir a robar.

Giannoni procuraría identificar al personal que cumplía funciones en la Brigada de Investigaciones Norte en las fechas que mencionó el detenido. En el expediente figuran apodos, apellidos y descripciones físicas. Además buscará tomarles declaración a los compañeros de celda del denunciante.

El caso sumó un nuevo capítulo a la investigación que viene realizando la fiscala, luego de que descubriera a través de una huella dactilar que un hombre que estaba preso en la alcaidía de la Dirección General de Investigaciones participó del robo a Julia Paz, en septiembre del año pasado, en el country "Jockey Club".

El denunciante le dijo a la fiscala que, según le contaron sus compañeros de celda, algunas de las casas que habían robado se encontraban en barrios cerrados, y que habían sido marcadas por los policías.

Bajo la lupa
La fiscala Adriana Giannoni investiga a 18 policías que habrían permitido la salida de presos para robar en el country "Jockey Club".

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Los policías pertenecían a la Dirección General de Investigaciones, donde la semana pasada un preso mantuvo relaciones con una mujer fuera de horario.

El ex jefe de la Brigada Norte, Marcos Goane, sigue detenido por irregularidades en la investigación del robo al shopping del Solar.

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