Daniel Barenboim y Martha Argerich. Charly García y Fito Páez. Tango, folclore y jazz. Una estrella internacional. De las grandes. Y en paralelo, un escenario abierto que cobije a los talentos tucumanos, de todas las edades, de todos los géneros. Faltan más de tres años para el Septiembre Musical del Bicentenario, tiempo de sobra para planificar una fiesta única. Instalar esa agenda es el primer paso, más que necesario resulta imprescindible.

Mientras, el Septiembre 2013 está a la vuelta de la esquina. Se va armando la grilla, aunque está claro que una de las apuestas fuertes es la puesta de "Nabucco", una de las óperas más populares de Giuseppe Verdi. La del bellísimo "Va pensiero". En el Ente de Cultura se entusiasman con la posibilidad de transmitir el espectáculo a todo el país por medio de la Televisión Digital Abierta (TDA).

Una vez que el teatro San Martín quede equipado en forma permanente con cámaras HD las perspectivas que se abren son formidables. ¿Por qué no proyectar nuestro Septiembre con la fuerza de -por ejemplo- el Festival de Cosquín? Las plataformas para emitir los shows estarán a disposición: TV Pública, canales satelitales como Encuentro o 360, y el sitio de la TDA, vía streaming.

Esa difusión del Septiembre puede instalarlo con otra potencia en la consideración nacional. La simbiosis con el turismo se cae de madura. Vender Tucumán a esa altura del año, de la mano de una programación musical de excepción, es un negocio que les cierra a todos. Antes hace falta difusión, y la TV y la web son los vehículos más veloces y eficientes.

El de la calidad de los escenarios no es un tema menor, a partir del déficit que padece la provincia. Si todo marcha sin contratiempos, el 31 de julio Ricardo Salim deberá entregar la llave del remodelado ex cine Plaza. Es la fecha de culminación de la obra. Teatro, centro de convenciones, espacio cultural... Cualquiera sea su uso, llevará el nombre de Mercedes Sosa. ¿Cuál de los entes quedará a cargo de la gestión? ¿Cultura o Turismo? Lo decidirá José Alperovich, por supuesto.

Lo concreto es que el San Martín y la sala Caviglia contarán dentro de muy poco con un hermano reluciente, afincado frente a la Casa de Gobierno y dotado con más de 1.000 butacas. Listo para lucirse. Vale apuntar que el parto demoró mucho más de lo previsto. Nada es sencillo en Tucumán.

Del Septiembre de 2012 quedó flotando la sensación de que faltó la chispa para programar a Jon Anderson en el cierre. El músico inglés brindó un concierto maravilloso en el San Martín muy poco después del festival. Este año la oportunidad pasa por traer a Pablo Milanés, teniendo en cuenta que en esa época estará de gira por el interior.

El cubano nunca actuó en la provincia (hace poco anduvo por Santiago del Estero). Están confirmados los conciertos del 26 de septiembre en el porteñísimo Gran Rex y un día más tarde en la Plaza de la Música de Córdoba. Milanés tiene cuatro fechas disponibles y varias opciones para aprovecharlas (San Juan, Mendoza, Bahía Blanca y Neuquén ya sondearon a los productores). Como en todas las estaciones de la vida, los trenes suelen pasar muy pocas veces. Siempre será cuestión de subirse a tiempo.

Hay marcas registradas en Tucumán -el Mayo de las Letras, el Julio Cultural de la UNT, el Septiembre Musical, el Festival de Cine "Gerardo Vallejo"- cuya consolidación insumió tiempo y trabajo. Sin propender al gigantismo, sino a la jerarquización, el Bicentenario invita a hacer crecer esas fechas. La fórmula: inversión + imaginación.

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