13 Junio 2013
PERSPECTIVAS. El Banco Mundial espera que el crecimiento en la Argentina se acelere a 3,1% en 2013. FOTO TOMADA DE ALMALAUREA.IT
WASHINGTON.- El Banco Mundial espera que el crecimiento en la Argentina se acelere a 3,1% en 2013 impulsado por un cosecha récord y una mayor demanda por parte de Brasil. El pronóstico forma parte del informe Perspectivas económicas mundiales (GEP, por sus siglas en inglés) dado a conocer hoy.
Sin embargo, la entidad advierte que se espera que el crecimiento PBI de Argentina se mantenga por debajo de su potencial como consecuencia de las distorsiones introducidas en distintas políticas orientadas a contener la inflación que afectan las inversiones y el aumento de la productividad. Cabe señalar, por otra parte, que las proyecciones de los economistas privados se encuentran divididas, ya que mientras algunos tienen pronósticos en línea con el Banco Mundial, otros estiman que el crecimiento será menor, del orden del 1% a 2% en el año en curso.
El informe prevé que el crecimiento en el país podría verse debilitado como consecuencia de un endurecimiento fiscal resultante de dificultades en las condiciones de financiamiento y de menores precios de las materias primas.
En el caso específico del sector industrial, el Banco Mundial afirma que es posible que la producción manufacturera en el país se vea debilitada como resultado de la implementación reciente de políticas que restringieron el acceso a las divisas para la importación de bienes de capital esenciales.
El informe sostiene que la inflación anualizada se aceleró en el cuatro trimestre del año pasado, para luego moderarse recientemente en parte reflejando los menores precios de las materias primas. De todas formas, la inflación anual, sostiene, se mantiene "tercamente alta en parte reflejando las restricciones a las importaciones combinadas con flojas políticas". Señala, al respecto, que los "controles de precios han contenido parcialmente la inflación, pero pueden llevar a faltantes de ciertos productos".
El trabajo de Perspectivas económicas mundiales también advierte que, para los exportadores de materias primas, posibles declinaciones en los precios de estos productos podrían provocar tanto una reducción en los ingresos del Gobierno como de divisas, inyectando presión al tipo de cambio y al gasto gubernamental "en aquellos países como la Argentina y Venezuela donde ya los déficits son altos".
Entre los aspectos positivos, sostiene que las inversiones directas a las economías de América Latina crecieron 10%, sostenidas por los todavía altos (aunque debilitándose) precios de las materias primas y una creciente inversión proveniente de los Estaos Unidos, especialmente con destino a la Argentina, Chile y Colombia. (DPA-Ambito.com)