15 Junio 2013
DISTURBIOS. Los desmanes ocurrieron a sólo tres kilómetros del Palacio del Planalto, sede de la Presidencia de la República, casi en simultáneo con la ceremonia de apertura del torneo, tras la cual Brasil superó por 3-0 a Japón, por la zona A. REUTER
BRASILIA.- Al menos 27 personas resultaron heridas y otras 16 fueron detenidas durante los disturbios que se produjeron hoy frente al estadio Mané Garrincha, en Brasilia, donde se puso en marcha la Copa de las Confederaciones.
Los desmanes ocurrieron a sólo tres kilómetros del Palacio del Planalto, sede de la Presidencia de la República, casi en simultáneo con la ceremonia de apertura del torneo, tras la cual Brasil superó por 3-0 a Japón, por la zona A.
El secretario general de la Presidencia, ministro Gilberto Carvalho, afirmó que la orden de la presidenta Dilma Rousseff es "buscar el diálogo" y pidió a los manifestantes "contenerse y tener sentido común".
Mientras tanto, la Policía Militar de Brasilia informó que la mayoría de los arrestos se realizaron por desacato y resistencia a la autoridad, según reprodujo un cable de Dpa.
"La represión fue de la policía contra nosotros, estábamos arrodillados, diciendo que queríamos manifestarnos en paz y ellos empezaron a tirar, vamos a cargar esto en Internet", dijo Jean Junior, estudiante de 19 años, mientras muestra lo que registró en su "tablet".
"Esto parece la primavera árabe, la policía nos está dando con todo a nosotros que queremos manifestarnos en paz. Esto es la punta de una cosa que va a crecer", aseguró el joven manifestante.
La principal reivindicación esgrimida por el heterogéneo grupo de activistas que se concentró hoy fue contra los 600 millones de dólares invertidos en la remodelación de la Arena "multiuso" Garrincha, mientras se destinan escasos recursos a la educación y la salud, según expresaron los disconformes.
Uno de los momentos de mayor tensión se registró cuando un grupo de manifestantes logró esquivar el cordón policial y llegó frente al estadio en el momento que ingresaban los primeros espectadores.
Los policías lanzaron balas de goma que causaron pánico entre quienes arribaban al estadio para asistir al partido y a la ceremonia inaugural.
Las autoridades montaron un operativo de seguridad de casi 10.000 efectivos, con el respaldo del Ejército, frente al estadio Garrincha y varios kilómetros a la redonda. (Télam)
Lo más popular
