20 Junio 2013
BUENOS AIRES. - El jefe de la CGT afín al Gobierno y de la UOM, Antonio Caló, reiteró ayer que no cometió un fraude millonario contra afiliados a su gremio, a la vez que denunció que algunos medios de comunicación lo "pusieron en la mira" en un "momento político" previo a las elecciones de octubre, porque defiende a la administración central. Además, dijo que el ex abogado de la UOM Segundo Córdoba, quien lo acusó de haber concretado junto a otros dirigentes del sindicato un desfalco de $ 900 millones, "está dolido porque lo engancharon con U$S 800.000 que quería pasar a Uruguay, en 2011. "Tengo la conciencia bien tranquila; que la Justicia investigue", manifestó el gremialista. La Justicia comenzó a investigar a Caló y otros dirigentes del gremio metalúrgico por un presunto caso de "lavado" de dinero, pagos irregulares, evasión tributaria y administración fraudulenta. (DyN)