Por Marcelo Androetto
01 Julio 2013
MONTAÑA DE ALEGRÍA. Paulinho, Oscar, Alves y Fred se abalanzan sobre Neymar, que anotó su tercer gol en la competencia. REUTERS
El gigante despertó: Brasil goleó a España 3-0 en el Maracaná para alzarse con la Copa Confederaciones por cuarta vez y soñar así con idéntico final dentro de un año, en el Mundial del que será también anfitrión. Con dos goles de Fred y otro de Neymar, el "scratch" ganó, goleó y gustó. Redujo al campeón del mundo a un pálido reflejo de sí misma.
No fue la "roja" sino Brasil el que salió hecho una furia. Con la estrategia adecuada para enfrentar al equipo de Vicente del Bosque: presión en campo rival y verticalidad con la pelota en los pies. Y todo se encaminó pronto: centro de Hulk, toque de Neymar y definición de Fred desde el piso, ante la complicidad de Arbeloa y Piqué y el achique tardío de Casillas. Dos minutos y 1-0, el inicio soñado por "Felipao" y 200 millones de locales.
Sobre el cuarto de hora España fue saliendo del asedio. Y unos minutos después tuvo su primera llegada: remate lejano de Iniesta que Julio Cesar mandó al córner. La más clara para la visita confirmó que Brasil andaba derecho: David Luiz salvó sobre la línea un disparo de Pedro. El local volvió a aprovechar su suerte porque casi de inmediato llegó la pared de Neymar con Oscar, devolución al 10 y misil letal para el 2-0.
El segundo tiempo fue un calco del primero, la continuidad del rodaje de "un mundo perfecto" para Brasil. A los 47', cortina de Neymar en el área y otra vez la aparición de un implacable Fred para definir con justeza al segundo palo. A España no le salía nada. Incluso Sergio Ramos desvió el penal que Marcelo le había hecho al ingresado Jesús Navas. Tampoco la entrada de David Villa le generó dividendos. Y además Piqué fue expulsado.
El resto del partido sobró o en todo caso sirvió sólo para hacer figura también a Julio Cesar. La "torcida" cantó en las tribunas "el pueblo despertó", en alusión a las protestas sociales de estas últimas semanas en todo Brasil. Atención que el equipo de "Felipao" también lo hizo en esta Copa Confederaciones y el Mundial en su casa está ahora a la vuelta de la esquina.
No fue la "roja" sino Brasil el que salió hecho una furia. Con la estrategia adecuada para enfrentar al equipo de Vicente del Bosque: presión en campo rival y verticalidad con la pelota en los pies. Y todo se encaminó pronto: centro de Hulk, toque de Neymar y definición de Fred desde el piso, ante la complicidad de Arbeloa y Piqué y el achique tardío de Casillas. Dos minutos y 1-0, el inicio soñado por "Felipao" y 200 millones de locales.
Sobre el cuarto de hora España fue saliendo del asedio. Y unos minutos después tuvo su primera llegada: remate lejano de Iniesta que Julio Cesar mandó al córner. La más clara para la visita confirmó que Brasil andaba derecho: David Luiz salvó sobre la línea un disparo de Pedro. El local volvió a aprovechar su suerte porque casi de inmediato llegó la pared de Neymar con Oscar, devolución al 10 y misil letal para el 2-0.
El segundo tiempo fue un calco del primero, la continuidad del rodaje de "un mundo perfecto" para Brasil. A los 47', cortina de Neymar en el área y otra vez la aparición de un implacable Fred para definir con justeza al segundo palo. A España no le salía nada. Incluso Sergio Ramos desvió el penal que Marcelo le había hecho al ingresado Jesús Navas. Tampoco la entrada de David Villa le generó dividendos. Y además Piqué fue expulsado.
El resto del partido sobró o en todo caso sirvió sólo para hacer figura también a Julio Cesar. La "torcida" cantó en las tribunas "el pueblo despertó", en alusión a las protestas sociales de estas últimas semanas en todo Brasil. Atención que el equipo de "Felipao" también lo hizo en esta Copa Confederaciones y el Mundial en su casa está ahora a la vuelta de la esquina.
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