Si querés probar el mundo fierrero, pedí pista

Muy cerca de la ciudad tenés varias opciones para divertirte a pura velocidad y aventura. En el kartódromo internacional El Timbó hay una pista para adultos y chicos mayores de siete años, donde podés correr carreras. También podés convertirte en un héroe por un día jugando al paintball. Usá tu estrategia y bolas de pintura para pasar una tarde genial disfrutando la naturaleza.

PONE EL PIE EN EL ACELERADOR. El kartódromo internacional de El Timbó tiene una extensión de 460 metros con varios circuitos alternativos. LA GACETA / FOTOS DE HECTOR PERALTA PONE EL PIE EN EL ACELERADOR. El kartódromo internacional de El Timbó tiene una extensión de 460 metros con varios circuitos alternativos. LA GACETA / FOTOS DE HECTOR PERALTA
10 Julio 2013

Casco puesto, dientes apretados y brazos firmes sobre el volante. El grito del motor acelera las revoluciones del corazón, que late con más fuerza en cada curva. El asfalto se arrastra a centímetros de la butaca, el zumbido del viento invade los oídos y el no saber qué pasará en la pista dispara descargas de adrenalina que repercuten en la panza. La recta se asoma a toda velocidad, el pie se hunde en el acelerador y un adelantamiento cerrado obliga a realizar una maniobra imprevista a casi 60 km/h. Todas esas sensaciones y muchas más se pueden experimentar arriba de un karting, y qué mejor que aprovechar para disfrutar de esas sensaciones con amigos o la familia durante las vacaciones.

"La adrenalina que se siente arriba de un karting no la encontrás en el fútbol ni en ningún otro deporte. Es increíble. Es distinto a todo", afirma entusiasmado Matías Rodríguez, encargado del Kartódromo Internacional El Timbó junto a su hermano Martín, más conocido como "Topo".

Aunque suene arriesgado, prácticamente cualquier persona puede adentrarse en esta vertiginosa y apasionante experiencia. No requiere mayores preparaciones, sólo prestar atención al circuito y muchas ganas de divertirse y de vivir nuevas sensaciones.

"En karting pueden andar chicos desde los 7 años hasta personas mayores. El año pasado nos pasó algo particular: un hombre vino con su hijo. Lo curioso es que el hijo tenía 60 años y el padre 80 y pico. El hombre nunca se había subido a un karting. Entre todos lo ayudamos a subir, le explicamos cómo andar y salió bien. Después, no se quería bajar", recuerda "Topo", de 27 años.

El kartódromo, que en septiembre cumplirá 10 años, está abierto al público en general de jueves a domingos y los días feriados, de 16 a 20. No obstante, los martes y miércoles también se puede correr, pero sólo con reservas. La vedette del lugar es la versátil pista que ofrece hasta 20 circuitos alternativos. El trazado para la recreación tiene una extensión de 460 metros, aunque en competencias profesionales el recorrido alcanza hasta 1.117 metros. De las carreras amateurs pueden participar hasta 10 competidores, y los precios varían, según la cantidad de vueltas y el día. Jueves y viernes hay promociones de 10 giros por $ 50 y de 18 por $ 80, por persona. Los fines de semana se mantienen los precios pero disminuye el número de vueltas a 7 y 14, respectivamente.

"La mayoría viene con grupos de amigos. Cambian la cancha de fútbol 5 por la pista. Se divierten pero también lo viven con mucha pasión. Hasta suele haber debates después de la carrera, tal como pasa en una cancha", destaca Martín.

En el kartódromo hay actividades para mantener a toda la familia entretenida durante una jornada de carreras y adrenalina. El predio cuenta, además, con una pista de autos a control remoto ideal para los más chicos, un metegol y mesa de ping pong. Un amplio sector verde invita a andar en bicicleta, tomar mates, conversar o simplemente leer. Los asadores instalados muy cerca de la pista seducen a cualquier fundamentalistas de la parrilla.

Llegar al predio de El Timbó es bastante sencillo. Hay que tomar hacia el norte por la avenida Juan B. Justo, que después de El Colmenar se transforma en la ruta provincial 305. Hay que seguir por el asfalto hasta llegar a una bifurcación, y allí girar a la izquierda. La línea de colectivo BFB también va a hacia allí y el boleto cuesta unos $ 8.

"A quienes quizá no se animan les decimos que el karting no se maneja solo. El conductor es quien maneja el volante, controla la velocidad y el frenado. Hay que estar tranquilo, no es para nada complicado", sostienen los hermanos Rodríguez.

Ya no tenés excusas para no sentir la adrenalina estas vacaciones. Ajustá tu casco, subite al karting y esperá la señal de largada.




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LO BUENO

BONIFICACIÓN PARA LOS QUE VAN EN TAXI
Ir desde el centro al kartódromo en un auto de alquiler ronda los $ 70. Como "recompensa", los encargados permiten correr gratis a una persona. Es decir que si van cuatro pagan sólo tres.

EL CUMPLEAÑERO NO PAGA
Corrés sin cargo dos semanas antes o después de tu cumple.

RINDE MUCHO 
En el paintball, por $ 75 te dan 100 bolitas que, si bien administradas, te permiten jugar dos horas.

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LO MALO

SIN ILUMINACIÓN 
A partir de Las Talitas, la ruta que conduce al kartódromo no tiene iluminación. Hay que circular con mucho cuidado.

SÓLO CON RESERVAS
Al paintball sólo podés jugar si hacés reservas previas. Además, los grupos deben ser de más de 10 personas.

ALGO INACCESIBLE
Si vas en colectivo hasta el kartódromo, no te dejan en la puerta. Tenés que caminar 200 metros.


SERVICIOS
Dónde queda

Ruta Provincial 312, Km 19, Timbó Viejo. A 30 minutos del centro.

En qué ir
En vehículos particulares: hay cuatro estaciones de servicio en el camino.

En taxi: cuesta unos $ 70.

En colectivo: la línea BFB para a 200 metros. El boleto ronda los $ 8. Pasa cada hora y media.

Días y horarios
De jueves a domingo, de 16 a 20. Martes y miércoles también, pero sólo si se hacen reservas con 24 horas de anticipación.

Qué comer
El kartódromo cuenta con una cantina. También hay parrillas en el predio.

RESERVAS O DUDAS
Te podés comunicar al teléfono (0381) 153 368222, por Facebook.com/ kartodromointernacional.eltimbo y por mail [email protected].

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