10 Julio 2013
CON LOS BRAZOS ABIERTOS. Así recibirá Carlos Roldán a los nuevos jugadores que se sumarán a San Martín y a los que él mismo pidió que siguieran en el club. El DT puso fecha para el reencuentro de su plantel, con el que quiere volver a ascender de categoría.
"Hace mucho tiempo que no comenzábamos la pretemporada con el 99% del plantel. Lo estábamos comentando con el DT". José Saab y Carlos Roldán estaban chochos, hablaban de la familia unida; de los 14 jugadores que quedaron del último plantel (por la segura partida de Esteban Goicoechea se arregló la estadía de Jorge Scolari), pero también de los 10 refuerzos que podrán arrancar hoy la pretemporada con San Martín (el 11° llegará sobre la hora).
Fueron operaciones relámpago desde que la dirigencia irrumpió en el mercado de pases. "Los nuevos" cayeron como gotitas y ni bien pusieron un pie en Tucumán entendieron a lo que venían. "Por el ascenso" "El ascenso" "Para ascender"… Las primeras palabras fueron siempre las mismas. ¿Sonaban aburridas? Para nada. Ellos sonaban enchufados, bien comprometidos desde el minuto cero.
Mientras comenzaron las negociaciones con los jugadores que Roldán pidió mantener en el equipo, fueron llegando los que había solicitado traer. ¿El primero? Aníbal Medina, que volvía a Tucumán desde Talleres, pero no a San Jorge. Lo siguieron Gonzalo Parisi y Albano Becica, casi en combo.Martín Seri, que a pesar de su paso "decano", no dudó en firmar en la vereda del frente. Agustín Domenez y Alejandro Alfonso habían dado el ok de palabra, pero recién llegaron esta semana. Igual que Leandro De Muner, viejo conocido, y Juan Cruz Goycochea, que aceptó San Martín por consejo de su papá Sergio, un histórico en serio. Matías Rinaudo fue la carta de domingo: firmó y adentro. Guillermo Tambussi la de comienzo de semana. Y falta Javier López, otro que dio el sí y cambió Venezuela por La Ciudadela. La lista es larga. Sirve para arrancar la pretemporada con material de sobra. ¿Es definitiva? "En la semana hablaremos con el técnico para determinar si llegarán nuevos refuerzos o no" dijo el presidente Jorge Garber.
El DT, que había viajado a Bueno Aires para sondear a varios, ya habló con la mayoría de los jugadores, aunque para hoy reservó la presentación general. Este sí será un plantel con su sello y quiere ver los frutos, como todo San Martín.
La B Nacional es la lejana y obligada meta. Roldán es el padre de la gran familia: el que mantuvo la base, tendrá en cuenta a los pibes del club y el que jugó sus fichas por los recién llegados.
Fueron operaciones relámpago desde que la dirigencia irrumpió en el mercado de pases. "Los nuevos" cayeron como gotitas y ni bien pusieron un pie en Tucumán entendieron a lo que venían. "Por el ascenso" "El ascenso" "Para ascender"… Las primeras palabras fueron siempre las mismas. ¿Sonaban aburridas? Para nada. Ellos sonaban enchufados, bien comprometidos desde el minuto cero.
Mientras comenzaron las negociaciones con los jugadores que Roldán pidió mantener en el equipo, fueron llegando los que había solicitado traer. ¿El primero? Aníbal Medina, que volvía a Tucumán desde Talleres, pero no a San Jorge. Lo siguieron Gonzalo Parisi y Albano Becica, casi en combo.Martín Seri, que a pesar de su paso "decano", no dudó en firmar en la vereda del frente. Agustín Domenez y Alejandro Alfonso habían dado el ok de palabra, pero recién llegaron esta semana. Igual que Leandro De Muner, viejo conocido, y Juan Cruz Goycochea, que aceptó San Martín por consejo de su papá Sergio, un histórico en serio. Matías Rinaudo fue la carta de domingo: firmó y adentro. Guillermo Tambussi la de comienzo de semana. Y falta Javier López, otro que dio el sí y cambió Venezuela por La Ciudadela. La lista es larga. Sirve para arrancar la pretemporada con material de sobra. ¿Es definitiva? "En la semana hablaremos con el técnico para determinar si llegarán nuevos refuerzos o no" dijo el presidente Jorge Garber.
El DT, que había viajado a Bueno Aires para sondear a varios, ya habló con la mayoría de los jugadores, aunque para hoy reservó la presentación general. Este sí será un plantel con su sello y quiere ver los frutos, como todo San Martín.
La B Nacional es la lejana y obligada meta. Roldán es el padre de la gran familia: el que mantuvo la base, tendrá en cuenta a los pibes del club y el que jugó sus fichas por los recién llegados.
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