10 Julio 2013
FELICES EN EL HIPÓDROMO. Cristina Kirchner y José Alperovich, durante el acto central por el 9 de Julio. A esa hora, ya habían apaleado a Lebbos. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO.
En medio de los actos por el día de la Independencia, hubo un hecho que empañó irremediablemente los festejos. La violenta represión que sufrió Alberto Lebbos, el padre de Paulina, quien pretendía acercarse a la presidenta Cristina Kirchner para hacerle conocer del caso. Pero, a pesar de esto, el gobernador de Tucumán no se enteró: "La verdad, no sabía nada", le dijo hace minutos a LA GACETA cuando se le consultó al respecto.
Alperovich estuvo en el club Central Córdoba, donde se están inscribiendo las postulantes para el plan "Ellas hacen", de las cuales ya se inscribieron entre 12.000 y 12.500 mujeres. En medio de la recorrida, Alperovich fue abordado por los periodistas y no se tomó demasiado trabajo en responder al respecto del caso Lebbos. "No sé, no sé", se excusó, y se negó a seguir respondiendo al respecto.
Lebbos fue golpeado por policías, que además le arrojaron gas pimienta en los ojos. Luego, desde la Policía, se dejó entreveer que el padre de la joven asesinada en 2006 y quienes lo acompañaban estaban armados con palos, lo que no se ve en ninguna imagen. Lebbos ya pidió que tanto Gabriel, uno de los hijos de Alperovich, como Sergio Kaleñuk, hijo de Alberto, uno de los principales asesores de Alperovich, fueran investigados en el marco de la causa por la muerte de la joven.
Alperovich aseguró que la Presidenta Cristina Kirchner se llevó una grata impresión del acto. "Quedó encantada con el calor que le dieron los tucumanos. Fue un gran recibimiento", indicó.
También remarcó el anuncio de los $ 60 millones que enviará la Nación para los pequeños productores azucareros. "Va a permitir destrabar una situación complicada", indicó.
La semana que viene Alperovich viajará a Buenos Aires a reunirse con la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.
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