20 Julio 2013
EN LA FAVELA. La cruz peregrina y la imagen de la Virgen María recorrieron ayer Rocinha, un barrio pobre. EFE
El Papa Francisco aprovechará el viaje a Brasil y la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) para enviar un mensaje a toda América Latina. Lo afirmó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi. "El Papa, que conoce profundamente qué es la Iglesia en América Latina y qué es América Latina, tiene muchas cosas que decir sobre el futuro de la Iglesia en ese continente de la esperanza. En este sentido, es un viaje que tiene dos dimensiones: la relación con los jóvenes, pero también una dimensión por un mensaje para el continente", le dijo al diario "O Estado de Sao Paulo".
El sacerdote agregó que el mensaje que llevará Francisco a la JMJ de Río de Janeiro tendrá un fuerte contenido social. "Están muy claras en este pontificado esas dimensiones de atención a los pobres, atención a la injusticia, por los derechos, por una visión de la fe que es una fe activa por la caridad, por la solidaridad. En este sentido, para el Papa, ser cristiano es estar empeñado por una sociedad mejor y por una vida mejor", apuntó.
El Pontífice argentino también les hablará a los líderes mundiales. "Será un mensaje muy fuerte, de responsabilidad y de orientación hacia ciertos valores de justicia, de solidaridad, de atención a los pobres, superar las desigualdades sociales, atención a la gente, a los enfermos y minusválidos. Estas personas necesitan ser respetadas y estar presentes en la sociedad", detalló Lombardi.
Con su antecesor
Por otra parte, Francisco visitó ayer a su antecesor, Benedicto XVI, y le pidió apoyo espiritual para el viaje que realizará a Río de Janeiro (originalmente, Benedicto iba a encabezar la JMJ 2013). Durante el encuentro, le entregó el programa de su visita a Brasil para que el Papa emérito pueda participar espiritualmente en el viaje y seguir los distintos actos, informó DPA.
La más grande
Ayer, en Río, la cruz peregrina y la imagen de la Virgen María, símbolos de la JMJ, pasearon en las manos de fieles brasileños por las calles de Rocinha, la mayor favela de la ciudad. Los símbolos llegaron a bordo de un vehículo de la Alcaldía de Río a esta barriada pobre, donde viven cerca de 100.000 personas y que está ubicada en la ladera de una montaña. Decenas de personas cargaron la cruz y la imagen de la Virgen por cerca de un kilómetro. Subieron una cuesta empinada y llegaron a la parroquia de Nossa Senhora de Boa Viagem, relató EFE.
El sacerdote agregó que el mensaje que llevará Francisco a la JMJ de Río de Janeiro tendrá un fuerte contenido social. "Están muy claras en este pontificado esas dimensiones de atención a los pobres, atención a la injusticia, por los derechos, por una visión de la fe que es una fe activa por la caridad, por la solidaridad. En este sentido, para el Papa, ser cristiano es estar empeñado por una sociedad mejor y por una vida mejor", apuntó.
El Pontífice argentino también les hablará a los líderes mundiales. "Será un mensaje muy fuerte, de responsabilidad y de orientación hacia ciertos valores de justicia, de solidaridad, de atención a los pobres, superar las desigualdades sociales, atención a la gente, a los enfermos y minusválidos. Estas personas necesitan ser respetadas y estar presentes en la sociedad", detalló Lombardi.
Con su antecesor
Por otra parte, Francisco visitó ayer a su antecesor, Benedicto XVI, y le pidió apoyo espiritual para el viaje que realizará a Río de Janeiro (originalmente, Benedicto iba a encabezar la JMJ 2013). Durante el encuentro, le entregó el programa de su visita a Brasil para que el Papa emérito pueda participar espiritualmente en el viaje y seguir los distintos actos, informó DPA.
La más grande
Ayer, en Río, la cruz peregrina y la imagen de la Virgen María, símbolos de la JMJ, pasearon en las manos de fieles brasileños por las calles de Rocinha, la mayor favela de la ciudad. Los símbolos llegaron a bordo de un vehículo de la Alcaldía de Río a esta barriada pobre, donde viven cerca de 100.000 personas y que está ubicada en la ladera de una montaña. Decenas de personas cargaron la cruz y la imagen de la Virgen por cerca de un kilómetro. Subieron una cuesta empinada y llegaron a la parroquia de Nossa Senhora de Boa Viagem, relató EFE.
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