26 Julio 2013
SANTIAGO DE COMPOSTELA- La policía española puso ayer bajo custodia en el hospital al maquinista de un tren que descarriló en Galicia, causando la muerte de 80 personas en la colisión y el incendio posterior, en un dramático accidente que según un funcionario del Gobierno regional fue causado por velocidad excesiva. El maquinista ya fue imputado por el hecho.
Los forenses identificaron a 67 de los fallecidos, pero podrían tener que recurrir a pruebas de ADN para los 13 cadáveres restantes. En los hospitales siguen dándose escenas de desolación entre los familiares de los viajeros.
El tren de alta velocidad compuesto por ocho vagones se salió de sus rieles el miércoles en las afueras de la ciudad de Santiago de Compostela, un centro católico de peregrinaje situado en Galicia, en el noroeste de España. Se trata de uno de los peores desastres ferroviarios registrados en Europa.
Un funcionario confirmó 80 muertos y 94 heridos, 35 de ellos graves. El juez que investiga el accidente ordenó la custodia de las cajas negras y de informes que permitan avanzar en las pesquisas. El impacto fue tan potente que uno de los vagones se elevó varios metros y aterrizó en el otro lado de una barrera de concreto. Testigos dijeron que el conductor gritaba al teléfono: "Descarrilé, qué voy a hacer, qué voy a hacer". (Reuters)
Los forenses identificaron a 67 de los fallecidos, pero podrían tener que recurrir a pruebas de ADN para los 13 cadáveres restantes. En los hospitales siguen dándose escenas de desolación entre los familiares de los viajeros.
El tren de alta velocidad compuesto por ocho vagones se salió de sus rieles el miércoles en las afueras de la ciudad de Santiago de Compostela, un centro católico de peregrinaje situado en Galicia, en el noroeste de España. Se trata de uno de los peores desastres ferroviarios registrados en Europa.
Un funcionario confirmó 80 muertos y 94 heridos, 35 de ellos graves. El juez que investiga el accidente ordenó la custodia de las cajas negras y de informes que permitan avanzar en las pesquisas. El impacto fue tan potente que uno de los vagones se elevó varios metros y aterrizó en el otro lado de una barrera de concreto. Testigos dijeron que el conductor gritaba al teléfono: "Descarrilé, qué voy a hacer, qué voy a hacer". (Reuters)