28 Julio 2013

- VENDEDORES "AMBULANTES" I

La problemática de los vendedores "ambulantes" ya lleva más de 15 años. No quiero profundizar en la historia, origen y desarrollo que tuvieron, inclusive con predios como la vieja terminal que les fueron cedidos para su uso más el ex Mercado Persia que los reafirmó aún más como no ambulantes. Es historia repetida, con argumentos de que son sus fuentes de trabajo ante la falta de otros, que desean negociar lo innegociable por decisión judicial, que solo para determinadas fechas, etcétera. Una actividad prohibida por ordenanzas y orden judicial no puede tener representantes que pretenden sentarse a una mesa de "negociación" con instituciones constituidas legalmente. Por supuesto que está la competencia desleal con el comercio formal, agobiado por cargas impositivas y laborales como nunca antes. Lo que sí hay que aclarar es que el municipio de San Miguel de Tucumán no es el único que debe estar involucrado en la problemática, si bien la irregularidad ocurre en la vía pública. Acá deben obligatoriamente participar en forma conjunta distintos estamentos estatales: la AFIP, la Dirección de Comercio Interior, Secretaría de Trabajo, Aduana, etcétera. Si no se actúa así y controlando el origen de la mercadería entre todos los mencionados, esto no tiene solución. No le podemos exigir al municipio que solicite policías y se produzcan batallas campales a diario. Verificar el origen de las distintas mercaderías, forma de ingreso al microcentro y eliminar cierta complicidad de algunos comerciantes que pueden ser proveedores en la misma zona de venta son las herramientas necesarias para superar esta anormalidad.

Guillermo Decoud

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- VENDEDORES AMBULANTES II

Muy buena la nota de Federico Türpe en LA GACETA de ayer sobre "los ambulantes sedentarios". En 2007, hasta quienes no somos aplaudidores de oficio vimos con agrado cómo cambió el microcentro por algunos días: llegamos a parecer una ciudad normal, protegida por ley contra los ruidos molestos y la polución. Si se pudo entonces, ¿por qué no ahora? ¿Se deberá a la cercanía de las PASO? ¿ O a la democracia "garantista"? Leer a diario LA GACETA da letra para llenar un ejemplar extra. Por ejemplo, en la edición citada, Alejandro Robba, "coordinador de Economía de la Universidad Nacional de Moreno", dice que con el nuevo salario mínimo los argentinos tienen el más alto de Latinoamérica: U$S 640, contra U$S 410 de Chile. Efectivamente, $3.600 equivalen a US$ 640 al cambio de $5.63. ¡Pero no nos dice adónde podemos comprarlos! Porque los informales los venden a $8.68. O sea que los $3.600 equivalen a 415 dólares; igual que Chile. Robba es uno de los tantos "militantes" que nos subestiman como seres pensantes. Los obsecuentes nos tratan de bobos. Robba, como tantos, nos roba el tiempo que perdemos en leer sus dislates. El círculo virtuoso que describe es en realidad un círculo vicioso más viejo que la injusticia: a mayores sueldos, mayores precios. Y esto no lo paran ni Robba, ni Moreno, ni Magoya. Los empresarios ceden a las presiones de las paritarias porque trasladan los incrementos a sus costos. Por mucho que les pese a los exégetas del modelo, "¡Es la economía, estúpidos"!

José Quirós

Junín 412

San Miguel de Tucumán

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- IMPUESTOS PROVINCIALES

 De los impuestos provinciales a cargo de la Dirección de Rentas, Ingresos Brutos, Salud Pública y Sellos no deberían existir, de acuerdo con el Pacto Fiscal de 1994 y leyes anteriores. No obstante, la repartición continúa exigiendo el pago de estos impuestos. Por supuesto que su función es esa, ordenada por las leyes correspondientes, que se contraponen con otras y el pacto mencionado. ¿Qué hacen nuestros legisladores al respecto? Sancionan Códigos Tributarios y leyes cada vez más expoliadoras, y consideran que así están cumpliendo con su obligación con su pueblo. Por otra parte, argumentan que si se eliminan estos impuestos, se dejaría de percibir el 80% de la recaudación tributaria y Tucumán sucumbiría. ¿Y la coparticipación federal, que suple lo que se deja de percibir? Hay triple imposición sobre la misma base de ventas brutas: nacional, provincial y municipal. Con este sistema tributario, que no tienen la menor intención de reformar, sí que sucumbiremos. Esta es nuestra realidad y tenemos que aceptarla forzosamente. Ojalá alguna vez se la cambie y tengamos un sistema de impuestos justo, basado en leyes adecuadas y en la capacidad contributiva real de cada ciudadano. Lo dudo mucho.

Abraham Rahman

25 de Mayo 1.996

San Miguel de Tucumán


- LA TRATA DE PERSONAS

Estamos en plena temporada de pases y adquisiciones de jugadores de fútbol; se manejan cifras millonarias, especialmente en Europa. La elección o selección de los jugadores (y técnicos) se basa en sus antecedentes futbolísticos, su edad, su estado de salud y algunas otras variables más sutiles. Esta "selección" me recuerda mucho la compraventa de esclavos que se hacía hasta no hace muchos siglos (hasta el siglo XVIII prácticamente), donde para comprar varones se miraba la dentición, se tocaban los músculos y se estimaba la edad; con esos datos se pactaba el precio. Entre muchas otras definiciones, eso se llama "trata de personas", lo que en el mundo actual, en todos los países está prohibido aunque todavía se realiza de múltiples maneras. Y me surge la pregunta, ¿este mecanismo con los futbolistas, no entrará en las "leyes de la trata de personas"? La verdad, se parece mucho.

Rafael Herbst

Las Piedras 201 7° B

San Miguel de Tucumán


- EL LAVADO DE DINERO

Para garantizar la vida, la libertad y la propiedad de las personas, y la vigencia de la soberanía del Estado, hay que dictar normas y aplicarlas con rigor, para combatir el lavado de dinero, procedente de aberrantes ilícitos. Son pocos los candidatos a legisladores nacionales que hablan y al menos insinúan su interés por este terrible flagelo, ya instalado en nuestro país. Por año, los ilícitos generan millones de dólares. Son un imperio. De la droga, de la prostitución, etcétera, generan dinero, lo lavan, lo disfrazan y lo vuelcan con forma y apariencia lícitas, y luego son los señores inversores que, instalados en la sociedad honesta y trabajadora, compran voluntades políticas para flexibilizar las leyes y los controles. Tiene que haber acuerdo de los legisladores del oficialismo y la oposición, para acatar las normas internacionales, dictar y hacer cumplir con más rigor controles en la Nación. No puede ser que los mecanismos de control administrativo vigentes hoy en nuestro país no hayan detectado un solo caso que pueda ser llevado a juicio en serio. En la Argentina no hay condenados por lavado de dinero. Nuestro país no está exento de la gravedad de las consecuencias de este singular delito. La corrupción, el narcotráfico, infieren un severo daño a las generaciones que tendrán responsabilidades de construir nuestro país a futuro. Por supuesto que no se puede desmerecer lo hecho hasta aquí. Pero hay que trabajar con razonabilidad. Es responsabilidad de todos. Si en este país al que trabaja le cobran impuesto y al que lava o blanquea no, algo anda mal. Es un imperativo corregirlo. La codicia no es buena; la indiferencia es peor. De los legisladores nacionales en ejercicio no ha trascendido trabajo en este sentido. Esperemos que los nuevos adviertan este común enemigo y sin falsas promesas, se aboquen de lleno a esta apartada temática.

Alberto García Biagosch

[email protected]


- EL MAL DE HYBRIS

David Owen es un médico y político galés nacido en 1938 y autor de "En el poder y en la enfermedad". Incursionó con resonante éxito en el parlamento británico, lo que le valió que la reina de Inglaterra lo nombrara barón de Plymouth en 1992. Despertó su curiosidad y se interesó muy en particular por las enfermedades de los jefes de Estado. No escaparon a su exhaustivo estudio una treintena de personajes; entre ellos gigantes de la política como Mao Zedong, Roosevelt, Churchill y Kennedy. En la tercera parte de su libro trata de un mal que afectó al presidente Bush y al primer ministro inglés Blair y lo denominó hybris, un síndrome derivado del poder que se caracteriza por una autoconfianza excesiva, rechazo a las advertencias y avisos de colaboradores y representación equivocada de la realidad. ¡El doctor Owen dio en la tecla! No hay duda de que su análisis es el fiel reflejo del mal que hoy nos aqueja a los argentinos y a nuestra democracia del siglo XXI.

Norberto Abregú

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 EL AMARILLISMO

Hace más de un mes que Ángeles Rawson fue asesinada. La Justicia actuó con premura, pero no con la suficiente lucidez, como para que muchos indicios o posibles escenas de este crimen hubieran sido preservados, a efectos de que no fueran contaminados elementos bien resguardados para tales propósitos. No se ahondó en la investigación de su entorno inmediato en forma exhaustiva. Es muy difícil que el portero, el único detenido, haya podido él solo efectuar las distintas maniobras de asesinato, manipulación de un cuerpo de 52 kilos, ponerlo en posición fetal en una bolsa y luego trasladarlo hasta un contenedor de residuos. No se ha podido descubrir con certeza cuál fue el móvil de este asesinato. Las primeras autopsias no fueron lo suficientemente precisas ni profesionales; tan es así que un mes después se hacen otras y otras. La más grave es el tiempo que transcurre desde el hecho. Ante este cúmulo de avances y retrocesos, hay algo que perturba y estremece; es la desbordada intensidad y la falta de sentido humano de los "profesionales" que dirigen programas televisivos (en bastantes casos). Dejan lo informativo y someten este asesinato a un sinnúmero de conjeturas y especulaciones impropias. Es decir que a Ángeles Rawson, que asesinaron aquel día, la siguen asesinando los "traficantes" de noticias, enceguecidos por el rating. Creo oportuna una ley que ponga límites a lo informativo de lo que excede a esta calidad, y cae en un plano de impune inhumanidad. Los conductores de estos programas deben considerar que ante hechos como este deben tener respeto por la víctima, por sus familiares directos o no, a los que los someten a torturas diarias. No olvidemos lo que decía Hemingway: "las bestias no son las que están en el ruedo; las verdaderas están en las tribunas clamando por dolor y sangre" (fragmento no literal). Ya tenemos demasiadas Ángeles, ¿estamos en épocas de crímenes perfectos? ¿Sin responsables ni culpables en nuestra reciente y triste historia argentina? ¿O la Justicia y los investigadores no saben ni han sabido estar a la altura de cada hecho? Con los resultados a la vista, sólo esperar, sin dudar, en la Justicia.

Héctor L. Bravo

Avenida Ejército del Norte 429, 5° piso A

San Miguel de Tucumán

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