14 Agosto 2013
LLAMATIVA. Esta es la imagen de Francesca que dio la vuelta al mundo. LA VANGUARDIA - LVE
Tiene 30 años, es linda y arrastra un pasado controvertido. Francesca Immacolata Chaouqui es la integrante más joven y la única mujer de la comisión que ha sido designada por el Papa Francisco para revisar las arcas del Vaticano. Y todo indica que ha quedado en el medio de una de las tantas polémicas ácidas de El Vaticano.
El 18 de julio, Francesca fue designada como la única persona de nacionalidad italiana en la comisión pontificia de ocho técnicos que revisará las cuentas de la Santa Sede. Llegó a ese puesto por recomendación de algunos cardenales, según publicó el diario La Nación. Pero sin tener en cuenta algunos detalles de su pasado.
El diario Corriere della Sera publicó que la joven no tiene ninguna formación en el campo económico y financiero, y que aparentemente hizo lobby a favor de un financista recientemente arrestado. Además, está casada con un ingeniero informático que en el pasado trabajó en El Vaticano.
Críticas a Bertone
A todo eso se suma un pasado de "tuitera irreverente", según La Nación. Por un lado, criticó ácidamente al secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone en la red social. Por otro, afirmó que al ex ministro de Economía Giulio Tremonti le cerraron la cuenta bancaria que tenía en el banco del Vaticano al haberse enterado de que era gay. En medio de toda esta polémica, Francesca cerró su cuenta en Twitter el sábado. Y le dijo al Corriere della Sera que está tranquila. "Porque el Santo Padre está tranquilo", agregó.
¿Qué ocurrirá con ella? Nadie lo sabe. Por ahora, el Papa no ha dado señales de querer modificar la comisión.
El 18 de julio, Francesca fue designada como la única persona de nacionalidad italiana en la comisión pontificia de ocho técnicos que revisará las cuentas de la Santa Sede. Llegó a ese puesto por recomendación de algunos cardenales, según publicó el diario La Nación. Pero sin tener en cuenta algunos detalles de su pasado.
El diario Corriere della Sera publicó que la joven no tiene ninguna formación en el campo económico y financiero, y que aparentemente hizo lobby a favor de un financista recientemente arrestado. Además, está casada con un ingeniero informático que en el pasado trabajó en El Vaticano.
Críticas a Bertone
A todo eso se suma un pasado de "tuitera irreverente", según La Nación. Por un lado, criticó ácidamente al secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone en la red social. Por otro, afirmó que al ex ministro de Economía Giulio Tremonti le cerraron la cuenta bancaria que tenía en el banco del Vaticano al haberse enterado de que era gay. En medio de toda esta polémica, Francesca cerró su cuenta en Twitter el sábado. Y le dijo al Corriere della Sera que está tranquila. "Porque el Santo Padre está tranquilo", agregó.
¿Qué ocurrirá con ella? Nadie lo sabe. Por ahora, el Papa no ha dado señales de querer modificar la comisión.