14 Agosto 2013
EN BRASILIA. La presidenta, Dilma Rousseff, recibió al funcionario estadounidense en el palacio Planalto. REUTERS
BRASILIA.- Estados Unidos prometió que Brasil y otros aliados recibirán explicaciones sobre los programas de vigilancia de comunicaciones que han irritado a varios países, pero no dio señales de que vayan a ser suspendidos. El secretario de Estado, John Kerry, instó a Brasil a no dejar que recientes revelaciones sobre un programa secreto de vigilancia de Internet descarrile las crecientes relaciones comerciales, diplomáticas y culturales entre las dos mayores economías de América.
"A Brasil se le deben respuestas y las tendrá", dijo Kerry en su primera visita a Brasilia como jefe de la diplomacia de Estados Unidos.
Pero el ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Antonio Patriota, planteó que su país necesita más que explicaciones sobre la vigilancia de emails y conversaciones telefónicas de sus ciudadanos por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), un programa que Washington asegura fue diseñado para desbaratar actividades terroristas. "Necesitamos parar las prácticas que violan la soberanía (de las naciones), las relaciones de confianza entre los estados y las libertades individuales", indicó Patriota tras reunirse con Kerry. El diplomático brasileño dijo que las relaciones entre los dos países enfrentan hoy un "nuevo tipo de desafío". "Si este desafío no es resuelto satisfactoriamente, corremos el peligro de proyectar una sombra de desconfianza sobre nuestro trabajo", añadió.
La primera visita oficial de Kerry a América del Sur como secretario de Estado se da poco después de revelaciones sobre los programas de espionaje de la NSA filtradas por el ex contratista Edward Snowden, que acaba de asilarse en Rusia para escapar a un pedido de extradición de la justicia de su país. El espionaje causó malestar en América Latina, donde muchos países se han quejado históricamente de que EEUU viola su soberanía. Brasil expresó su irritación.
Kerry viajó a la capital de Brasil para preparar una visita de Estado de la presidenta Dilma Rousseff en octubre, diseñada para subrayar la importancia que Washington da a sus relaciones con el gigante latinoamericano. La presidenta brasileña se reunió con el enviado estadounidense ayer, encuentro que sirvió también para definir los pasos de la agenda bilateral.
Fuentes de la presidencia brasileña aseguraron que las denuncias de espionajes estuvieron presente en la charla. En tanto, el enviado del presidente Barack Obama, a afirmó que el encuentro con Rousseff fue "muy bueno" y que el gobierno estadounidense aguarda "con ansiedad" la visita de la mandataria brasileña a Washington.
Kerry insistió en decir que Estados Unidos, igual que todas las naciones, recopila inteligencia para proteger a sus ciudadanos y agregó que esa información ha sido usada para proteger a las poblaciones de otras naciones, incluyendo Brasil.
Documentos filtrados por el ex contratista Snowden y publicados por el diario brasileño "O Globo" muestran que la NSA interceptó correos electrónicos y llamadas telefónicas en varios países de América Latina. (Reuters-DPA)
"A Brasil se le deben respuestas y las tendrá", dijo Kerry en su primera visita a Brasilia como jefe de la diplomacia de Estados Unidos.
Pero el ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Antonio Patriota, planteó que su país necesita más que explicaciones sobre la vigilancia de emails y conversaciones telefónicas de sus ciudadanos por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), un programa que Washington asegura fue diseñado para desbaratar actividades terroristas. "Necesitamos parar las prácticas que violan la soberanía (de las naciones), las relaciones de confianza entre los estados y las libertades individuales", indicó Patriota tras reunirse con Kerry. El diplomático brasileño dijo que las relaciones entre los dos países enfrentan hoy un "nuevo tipo de desafío". "Si este desafío no es resuelto satisfactoriamente, corremos el peligro de proyectar una sombra de desconfianza sobre nuestro trabajo", añadió.
La primera visita oficial de Kerry a América del Sur como secretario de Estado se da poco después de revelaciones sobre los programas de espionaje de la NSA filtradas por el ex contratista Edward Snowden, que acaba de asilarse en Rusia para escapar a un pedido de extradición de la justicia de su país. El espionaje causó malestar en América Latina, donde muchos países se han quejado históricamente de que EEUU viola su soberanía. Brasil expresó su irritación.
Kerry viajó a la capital de Brasil para preparar una visita de Estado de la presidenta Dilma Rousseff en octubre, diseñada para subrayar la importancia que Washington da a sus relaciones con el gigante latinoamericano. La presidenta brasileña se reunió con el enviado estadounidense ayer, encuentro que sirvió también para definir los pasos de la agenda bilateral.
Fuentes de la presidencia brasileña aseguraron que las denuncias de espionajes estuvieron presente en la charla. En tanto, el enviado del presidente Barack Obama, a afirmó que el encuentro con Rousseff fue "muy bueno" y que el gobierno estadounidense aguarda "con ansiedad" la visita de la mandataria brasileña a Washington.
Kerry insistió en decir que Estados Unidos, igual que todas las naciones, recopila inteligencia para proteger a sus ciudadanos y agregó que esa información ha sido usada para proteger a las poblaciones de otras naciones, incluyendo Brasil.
Documentos filtrados por el ex contratista Snowden y publicados por el diario brasileño "O Globo" muestran que la NSA interceptó correos electrónicos y llamadas telefónicas en varios países de América Latina. (Reuters-DPA)