14 Agosto 2013
LAS POSTALES DEL RESULTADO. Los jugadores de Newell's se funden en un abrazo ganador; los de Boca empiezan a dejar la cancha llevándose el gusto amargo de la derrota en un cotejo electrizante.
BUENOS AIRES. Fue un arranque prometedor el de Boca, que en el minuto 4 inauguró el tanteador con una maniobra de elaboración ofensiva que combinó estética y contundencia. De regreso a La Bombonera, que ya dejó de ser esa fortaleza casi inconquistable para sus rivales, volvió a mostrar dos facetas que terminaron sentenciando su derrota contra Newell's, por 3 a 2, en un partido por momentos electrizante.
En el primer tiempo especialmente tuvo ráfagas de lucidez en el ataque, cuestión que se contrapuso a sus flaquezas defensivas ya recurrentes. El golazo de Blandi presuponían un trámite favorable para los de Bianchi, pero su primer yerro en el fondo le costó el empate, convertido por Casco.
Cambió el partido porque la tenencia del balón se hizo más repartida y la "lepra" generaba más en ofensiva. Curiosamente, en un pasaje favorable al cuadro rosarino, en esta versión goleadora "El Cata"
Díaz despachó un derechazo que terminó en la red visitante.
Arriba en el resultado, volvieron las distracciones en la zaga "auriazul", Marín se dejó ganar nuevamente la espalda y Aquino recogió una buena cesión de Figueroa para meter el empate en dos. El paraguayo facturó otra vez a los 5' con un frentazo que sorprendió a Orión.
La pelota, bien administrada hasta entonces por Riquelme, dejó de ser propiedad de Boca. Newell's se la quitó y de contra tuvo algunas oportunidades para engordar el marcador, transformando a Orión en gran protagonista. Boca luce más luminoso adelante, pero sigue padeciendo por sus viejos problemas en la retaguardia.
En el primer tiempo especialmente tuvo ráfagas de lucidez en el ataque, cuestión que se contrapuso a sus flaquezas defensivas ya recurrentes. El golazo de Blandi presuponían un trámite favorable para los de Bianchi, pero su primer yerro en el fondo le costó el empate, convertido por Casco.
Cambió el partido porque la tenencia del balón se hizo más repartida y la "lepra" generaba más en ofensiva. Curiosamente, en un pasaje favorable al cuadro rosarino, en esta versión goleadora "El Cata"
Díaz despachó un derechazo que terminó en la red visitante.
Arriba en el resultado, volvieron las distracciones en la zaga "auriazul", Marín se dejó ganar nuevamente la espalda y Aquino recogió una buena cesión de Figueroa para meter el empate en dos. El paraguayo facturó otra vez a los 5' con un frentazo que sorprendió a Orión.
La pelota, bien administrada hasta entonces por Riquelme, dejó de ser propiedad de Boca. Newell's se la quitó y de contra tuvo algunas oportunidades para engordar el marcador, transformando a Orión en gran protagonista. Boca luce más luminoso adelante, pero sigue padeciendo por sus viejos problemas en la retaguardia.