16 Agosto 2013
BUCAREST, Rumania.- Una de las hijas del depuesto rey Miguel I de Rumanía, Irina, fue detenida en Estados Unidos por organizar de forma ilegal peleas de gallos junto a su marido en su granja de Oregón; ambos serán llevados ante el juez, informó la fiscal de dicho estado.
A Irina, de 60 años, su esposo y otras cuatro personas más se les acusa de negocios de apuestas ilegales y de violar la ley de protección de animales. De esto último se acusa también a otros 12 sospechosos.
Miguel I recibió la noticia "con profundo pesar" y confía en que la Justicia estadounidense actúe "lo más rápido y justamente posible", apuntó un comunicado emitido por su oficina en Bucarest.
Irina, su esposo y otros de los detenidos podrían ser condenados a cinco años de prisión y multas de hasta u$s 250.000 por infringir la ley de protección de animales. La hija del depuesto rey de Rumanía vive desde 1983 en Oregón con su marido, un ex policía estadounidense.
Miguel I, de 91 años, de la casa Hohenzollern-Sigmaringen, reinó por última vez en Rumanía entre 1940 y 1947. Fue expulsado por los comunistas y vivió en el exilio en Suiza, donde tuvo cinco hijas con su esposa, Ana de Borbón-Parma. Desde 1997, Miguel I cuenta también con una residencia en Rumanía, donde recuperó varios de los inmuebles que le expropiaron los comunistas.
A Irina, de 60 años, su esposo y otras cuatro personas más se les acusa de negocios de apuestas ilegales y de violar la ley de protección de animales. De esto último se acusa también a otros 12 sospechosos.
Miguel I recibió la noticia "con profundo pesar" y confía en que la Justicia estadounidense actúe "lo más rápido y justamente posible", apuntó un comunicado emitido por su oficina en Bucarest.
Irina, su esposo y otros de los detenidos podrían ser condenados a cinco años de prisión y multas de hasta u$s 250.000 por infringir la ley de protección de animales. La hija del depuesto rey de Rumanía vive desde 1983 en Oregón con su marido, un ex policía estadounidense.
Miguel I, de 91 años, de la casa Hohenzollern-Sigmaringen, reinó por última vez en Rumanía entre 1940 y 1947. Fue expulsado por los comunistas y vivió en el exilio en Suiza, donde tuvo cinco hijas con su esposa, Ana de Borbón-Parma. Desde 1997, Miguel I cuenta también con una residencia en Rumanía, donde recuperó varios de los inmuebles que le expropiaron los comunistas.