20 Agosto 2013
UN RAYO. La velocidad de Evaristo
En términos de competencia, siempre es mejor no cruzarse con Tucumán Rugby. La dinámica de su juego y la velocidad punzante de sus tres cuartos lo convierten en uno de los equipos más temibles del norte, y candidato de plano en cualquier torneo que intervenga. De esa peligrosa línea de backs forma parte Evaristo Paz, autor de seis tries en las últimas seis fechas. El último de ellos sirvió para lograr un triunfo tan valioso como ajustado frente a Huirapuca, que abrió un nuevo panorama para los de Yerba Buena.
"Creo que le ganamos al mejor", no dudó en señalar el velocista. "Fue importantísimo ganar ese partido, porque ahora realmente tenemos buenas chances. Aunque me sigo lamentando por los dos puntos que perdimos en el empate contra Uni de Salta, je", apuntó "Evaro". Razón no le falta: ese inesperado 27-27 en el Huaico privó a Tucumán Rugby de meterle presión a los "gauchos", que todavía los superan por tres puntos.
Lo curioso es que la furia goleadora de Evaristo, tryman del equipo en la edición 2012, llegó con algo de retraso. Pero todo tiene una explicación: "yo mismo me metía la presión de hacer tries y eso me estaba matando. Hasta que el entrenador Nicolás Domínguez me dijo que me iba a regalar un candado, y que con él iba a empezar a hacer tries".
Vale aclarar que el candado era simplemente una metáfora representativa de un consejo, que el wing prefiere no revelar, pero que tuvo efecto inmediato: desde ese momento, lleva un try por partido de promedio.
"La verdad que ese candado me cambió la vida, ja ja. Espero que siga dando resultado", anhela Paz, que aprovechando receso veraniego se mandó a EE.UU. para probar cómo vive un empleado de hotel en California. "Fue una experiencia única. Pero ahora volví con ganas de ser campeón", cerró..
"Creo que le ganamos al mejor", no dudó en señalar el velocista. "Fue importantísimo ganar ese partido, porque ahora realmente tenemos buenas chances. Aunque me sigo lamentando por los dos puntos que perdimos en el empate contra Uni de Salta, je", apuntó "Evaro". Razón no le falta: ese inesperado 27-27 en el Huaico privó a Tucumán Rugby de meterle presión a los "gauchos", que todavía los superan por tres puntos.
Lo curioso es que la furia goleadora de Evaristo, tryman del equipo en la edición 2012, llegó con algo de retraso. Pero todo tiene una explicación: "yo mismo me metía la presión de hacer tries y eso me estaba matando. Hasta que el entrenador Nicolás Domínguez me dijo que me iba a regalar un candado, y que con él iba a empezar a hacer tries".
Vale aclarar que el candado era simplemente una metáfora representativa de un consejo, que el wing prefiere no revelar, pero que tuvo efecto inmediato: desde ese momento, lleva un try por partido de promedio.
"La verdad que ese candado me cambió la vida, ja ja. Espero que siga dando resultado", anhela Paz, que aprovechando receso veraniego se mandó a EE.UU. para probar cómo vive un empleado de hotel en California. "Fue una experiencia única. Pero ahora volví con ganas de ser campeón", cerró..