Aventuras de un halcón rebelde en la ciudad de las aves

Hay un llamativo paralelismo entre "Zambezia" y "Metegol". Así como Juan José Campanella se apropió de una temática profundamente arraigada en los argentinos (el fútbol) para construir su película animada, el filme sudafricano también bucea en el imaginario regional. En su caso enfocado a la naturaleza; la exuberancia de la flora y de la fauna, atadas a la necesidad de cuidar el medio ambiente. Ambas producciones -en 3D- costaron 20 millones de dólares.

Pero por supuesto que hay diferencias. Una de ellas radica en la participación de estrellas internacional para dotar de voz a los animales que protagonizan "Zambezia". Dicho sea de paso, como es cotumbre en Tucumán sólo se estrenan las versiones dobladas de las películas animadas, por lo que nos vemos privados de escuchar a los actores originales. En esa lista figuran Abigail Breslin (la nena de "Pequeña Miss Sunshine"), Leonard Nimoy (nada menos que el Sr. Spock de "Viaje a las estrellas"), Jeff Goldblum y Samuel L. Jackson. Al protagonista lo interpreta Jeremy Suárez, a quien tal vez recuerden como el inquieto hijo de Cuba Gooding Jr. en "Jerry Maguire".

"Zambezia" (que es en realidad una provincia de Mozambique) cuenta la aventura de Kai, un halcón tan joven como desobediente que abandona el nido paterno y la zona desértica en la que vive para descubrir las maravillas de una ciudad habitada por aves. Será una aventura iniciática, en la que no faltará un peligro que se cierne sobre el futuro de Zambezia.

La película, colorida y técnicamente impecable, apunta básicamente a los chicos. No esperen los guiños cinéfilos ni los chistes para adultos que caracterizan al cine animado de Hollywood. Hay acción, ternura y una historia que se disfruta.