22 Agosto 2013
DOLOR. Un hombre ubica el cuerpo de un niño entre otras víctimas. REUTERS
DAMASCO.- El representante de la opositora Coalición Nacional Siria, George Sabra, denunció que más de 1.300 personas murieron por un ataque con gases venenosos realizado por las tropas del presidente, Bashar al Assad, en las afueras de Damasco, que incluyó disparos de misiles y de artillería sobre la población civil. El secretario general de ese grupo, Badr Yamus, agregó que "los médicos en la zona creen que se podría tratar de gas nervioso sarín, por la forma en la que cientos de mujeres y niños murieron en sus casas"
El Gobierno negó el uso de armas químicas, pero anunció que no permitirá la visita de los expertos de la ONU a los barrios de Al Ghuta al Sharkiya (considerado un feudo de la resistencia en la capital) y Moazamiyat al Sham, los más afectados. El acceso a la zona fue bloqueado por el Ejército, lo que dificulta el auxilio de los sobrevivientes. El jefe de la misión internacional, Åke Sellström, señaló: "el elevado número de heridos y muertos suena sospechoso, y parece algo que debería ser investigado".
"Las acusaciones son ilógicas e inventadas", respondió el ministro de Información, Omran al Soabi, quien no negó la intervención militar de las fuerzas leales a Al Assad. Sin embargo, afirmó que no descarta que las brigadas islamistas rebeldes hayan sido las que emplearon el arsenal químico.
"Las víctimas llegaron con las pupilas dilatadas, las extremidades frías y espuma en la boca. Los doctores dijeron que son síntomas típicos de víctimas de gas nervioso", relató la enfermera de la Douma Emergency Collection, Bayan Baker, quien constató más de 200 muertes. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, también vinculado con la oposición, confirmó los ataques con sus propios informantes in situ, pero no dio cifras de víctimas.
El Consejo de Seguridad de la ONU (Argentina lo preside este mes) mantuvo ayer una reunión de emergencia. EEUU, Rusia, el Reino Unido, Francia, Turquía y la Liga Árabe (LA) exigieron que se permitan las inspecciones. "Me sorprende que se cometa un crimen tan abominable mientras los expertos están en Damasco", sostuvo el secretario general de la LA, Nabil al Arabi. El ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, anunció que "si se verifica el ataque, será una escalada en el uso de las armas químicas y haremos todo para que los responsables respondan por ello". (Reuters-DPA)
El Gobierno negó el uso de armas químicas, pero anunció que no permitirá la visita de los expertos de la ONU a los barrios de Al Ghuta al Sharkiya (considerado un feudo de la resistencia en la capital) y Moazamiyat al Sham, los más afectados. El acceso a la zona fue bloqueado por el Ejército, lo que dificulta el auxilio de los sobrevivientes. El jefe de la misión internacional, Åke Sellström, señaló: "el elevado número de heridos y muertos suena sospechoso, y parece algo que debería ser investigado".
"Las acusaciones son ilógicas e inventadas", respondió el ministro de Información, Omran al Soabi, quien no negó la intervención militar de las fuerzas leales a Al Assad. Sin embargo, afirmó que no descarta que las brigadas islamistas rebeldes hayan sido las que emplearon el arsenal químico.
"Las víctimas llegaron con las pupilas dilatadas, las extremidades frías y espuma en la boca. Los doctores dijeron que son síntomas típicos de víctimas de gas nervioso", relató la enfermera de la Douma Emergency Collection, Bayan Baker, quien constató más de 200 muertes. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, también vinculado con la oposición, confirmó los ataques con sus propios informantes in situ, pero no dio cifras de víctimas.
El Consejo de Seguridad de la ONU (Argentina lo preside este mes) mantuvo ayer una reunión de emergencia. EEUU, Rusia, el Reino Unido, Francia, Turquía y la Liga Árabe (LA) exigieron que se permitan las inspecciones. "Me sorprende que se cometa un crimen tan abominable mientras los expertos están en Damasco", sostuvo el secretario general de la LA, Nabil al Arabi. El ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, anunció que "si se verifica el ataque, será una escalada en el uso de las armas químicas y haremos todo para que los responsables respondan por ello". (Reuters-DPA)